Inteligencia artificial y educación, otra genial disrupción
En muchas universidades del mundo se ha prohibido el uso del ChatGPT, desarrollado por OpenAI...
En muchas universidades del mundo se ha prohibido el uso del ChatGPT, desarrollado por OpenAI. Se trata de una interface de la Inteligencia Artificial (IA) capaz de responder, como en una conversación, a preguntas académicas, así como generar automáticamente ensayos, contratos, exámenes, poemas y otros textos. Naturalmente, esto produce una gran preocupación: ¿estamos en camino de perder habilidades intelectuales que han sido consideradas esenciales?
La IA se refiere a la aptitud de los ordenadores para llevar a cabo tareas que hasta ahora solo podían realizarse por la inteligencia humana, como la toma de decisiones y la solución de problemas. Con los avances de la informática en el aprendizaje de máquina, que se refiere a la mejora del desempeño de las computadoras desde el análisis interno de su propio uso, y en el procesamiento del lenguaje natural, que no es otra cosa que la nueva competencia de los ordenadores para entendernos desde nuestras palabras usuales, la IA es cada vez más común en todas las actividades humanas. En educación, ha causado una fuerte disrupción: gracias a ella las reglas del juego han cambiado… otra vez.
¿Dónde ha impactado más la IA en las escuelas? Son tres las áreas que ya han sido transformadas por la fuerte capacidad de las computadoras para aprender por sí mismas: la personalización del aprendizaje, la automatización de las tareas administrativas y el acompañamiento de los aprendices por medio de tutorías virtuales.
La personalización del aprendizaje no es nueva: aunque formamos parte de grupos escolares, aprendemos sólo individualmente. Todos en un grupo tienen perfiles, necesidades, gustos y conocimientos previos comunes, pero que difieren mucho de un individuo a otro. Siempre ha sido necesario que el profesorado se esfuerce para adecuar la instrucción a cada uno de sus estudiantes, de manera particular, lo que es muy complicado y laborioso. La novedad introducida por la IA es la enorme eficiencia de los ordenadores para analizar grandes cantidades de datos e identificar así las necesidades y habilidades específicas de cada persona, para adaptar a ella la instrucción.
Las labores administrativas generalmente son muy abundantes, repetitivas y tediosas, además de que requieren de muchas personas. El uso de la IA permite automatizarlas, lo que libera tiempo de calidad para tareas de mayor importancia que las de alimentación de datos, programación de clases o procesamiento de cuestiones financieras, las que ahora pueden ser realizadas mejor y más rápido por las computadoras.
El acompañamiento del aprendizaje estudiantil tampoco es nuevo: la mayoría de las instituciones tiene buenos sistemas de tutoría y asesoría, labores efectuadas por medio del contacto personal. La innovación que la IA trae a estas actividades consiste en su eficiencia para analizar una gran cantidad de información en la identificación de quienes necesitan acompañamiento y en proporcionar una retroalimentación realmente personalizada.
La IA no debe asustarnos. No es necesario destruir las terminales electrónicas ni prohibir el uso de esta tecnología en la escuela. Al contrario, debemos darle la bienvenida a esta nueva cara de la inteligencia humana.
(Eduardo Suárez / Profesor de Tiempo Completo, Depto. Desarrollo Humano, Unicaribe).