Las rupturas y oportunidades políticas
Si como se rumora, en Quintana Roo no competirán coaligados el Partido del Trabajo...
Si como se rumora, en Quintana Roo no competirán coaligados el Partido del Trabajo (PT), Encuentro Social (PES) y Morena, los más nerviosos deberán ser sus contrincantes como el de la Revolución Democrática (PRD), pues se han abierto las posibilidades para que contiendan actores políticos a los que pretendieron “cerrarles la puerta”, y con ello existe un enorme riesgo –aun con la “atomización” del voto– de perder espacios que ya creían asegurados.
Las razones siempre estuvieron ahí, básicamente nunca ha habido acuerdo en la designación de candidaturas en la coalición “Juntos Haremos Historia”, que ahora en el estado tendrán que hacerla por separado, pues aunque ahora el PES a través de su dirigente ha acusado a Morena de apropiarse de todos los espacios en disputa, tanto federales como locales, en su momento el PT acusó de lo mismo al PES. En suma, nunca hubo conciliación entre actores políticos que iban por todo, esperando que los partidos coaligados aceptaran sólo por apoyar la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
El apoyo al candidato presidencial se mantendrá, pero las diputaciones federales, las senadurías y las once alcaldías quintanarroenses serán disputadas por separado ¿se imagina el lector la confusión a generarse? Lo preocupante para sus contendientes de la coalición “Por Quintana Roo al Frente”, integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y el PRD, es que elecciones en por lo menos la mitad del estado pudieran complicarse, al abrirse espacios para contendientes con potencial político que parecían “quedarse en el camino”, luego de la selección inicial de candidatos.
En Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Benito Juárez, Solidaridad y hasta Othón P. Blanco la estrategia deberá ajustarse, imagínese el lector, por ejemplo, que en el municipio que alberga Cancún, el diputado con licencia José Luis “Chanito” Toledo Medina tiene ahora dos opciones más para competir por la alcaldía, cuando el PRD continúa debatiendo a nivel nacional si le asigna o no el “banderín”, por el capricho de aquellos que manejan los espacios como una cuestión patrimonialista.
En los demás municipios el caso es similar, así que en la víspera del registro de candidatos ante el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) todos los actores en la contienda deberán valorar las postulaciones ya pre definidas, claro, si lo que se quiere es competir para ganar; si no es así, pues van por el rumbo correcto.
¿Qué ocurriría, por ejemplo, si algunos de los que esperan las definiciones del PRD deciden optar por otro partido? Los Ramos estarán felices, pero ¿qué posibilidades de triunfo quedan a la coalición Por Quintana Roo al Frente? ¿Será entonces que están compitiendo únicamente por las regidurías y las diputaciones plurinominales? Vaya entuerto, pero así son las ambiciones por el poder; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.