Trump-López y los colapsos fronterizos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “bajó el tono” del reclamo que hiciera a México...
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “bajó el tono” del reclamo que hiciera a México y la amenaza de cerrar las fronteras si no se endurecían las medidas migratorias de este país y ahora hasta reconoció los avances en la detención de migrantes, muy bien a nivel macropolítico, las complicaciones ahora vendrán en las entidades fronterizas del sur mexicano, entre ellas Quintana Roo, en donde ya existe un masivo flujo de centroamericanos a los que el presidente Andrés Manuel López Obrador hasta prometió otorgar visas de trabajo.
La frontera de México con Belice es igual de “porosa” que la de Chiapas con Guatemala, recientemente medios nacionales destacaron, por ejemplo, que ciudadanos colombianos que ingresaron por este lugar operan como una banda organizada de los llamados prestamistas “Gota a Gota” en entidades como Oaxaca y que se caracterizan por utilizar medios violentos de cobro, como quemar vehículos, cuando los acreedores no liquidan sus adeudos. Lo preocupante no es sólo el método de cobranza utilizado, sino el ingreso de dinero en efectivo que, evidentemente, no se reporta y se “lava” en nuestro país.
Frenar el paso de migrantes que van a Estados Unidos resuelve la problemática para el país del norte, pero representa la generación de múltiples problemas en el sur, no sólo por la demanda de servicios, sino por el incremento de la criminalidad y hasta problemas de salud. Recientemente el representante de Red Positiva Asociación Civil, Roberto Guzmán Rodríguez, advirtió sobre la falta de control en la migración y la falta de detección y prevención de enfermedades como la propagación del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), ante lo cual la zona sur quintanarroense es bastante vulnerable.
En una acción de “candil de la calle”, el presidente López Obrador queda en los mejores términos con Donald Trump, lo cual posibilitará que este último ratifique el tratado de libre comercio recientemente firmado, pero no hay medidas compensatorias para el sur-sureste mexicano, aquí donde aseguró que los migrantes podrían ingresar y hasta obtener visas de trabajo para emplearse, por ejemplo, en el programa “Sembrando Vida”, por medio del cual se pretende sembrar más de 500 mil hectáreas de árboles frutales y maderables y el próximo año se llegar a un millón de árboles, pero hasta ahora ningún beneficio se otorgó ni a los migrantes ni a las entidades que ya los albergan.
Y entonces ¿qué va a ocurrir? Nada, como siempre, el gobierno mexicano y el país en general actuarán como lo que históricamente han sido para Estados Unidos: una barrera de contención de migrantes, mientras todos los problemas sociales que ello conlleva se transferirán a las entidades federativas, que tendrán que lidiar con la cancelada ocurrencia presidencial y frenar los anhelos de los que, por necesidad, desean llegar al norte para cumplir el “sueño americano”, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.