La arriesgada reelección
En algunos municipios de Quintana Roo, apostar por la reelección para el próximo proceso electoral...
En algunos municipios de Quintana Roo, apostar por la reelección para el próximo proceso electoral sería como darse un tiro en el pie, pues está visto que la población de esta entidad es reacia a este esquema que durante poco más de un siglo representó un tabú en México.
Y así ha sido. Desde 2018 a la fecha, solo en tres ocasiones la sociedad se ha inclinado por la reelección: Laura Fernández y Juan Carrillo en ese año por Puerto Morelos e Isla Mujeres, respectivamente, y tres años después por Mara Lezama, en Benito Juárez. Nada más, bateando a muchos otros que lo han intentado.
Se afirma, y así parece ser, que Morena y aliados apostarán por la reelección en todos o en casi todos los municipios que gobierna, bajo dos consideraciones muy puntuales: El presidente municipal en turno podrá ser candidato y hacer campaña “subrepticia”, y –principalmente- deberá pagar su proselitismo, sin que el partido ni el estado lo financien.
Es decir, Morena aplicaría a los presidentes municipales que busquen la reelección algo así como: “Es tu perro y tú lo bañas…”.
De esta manera, Morena iría en contra de la inercia, de la forma de votar del electorado en la entidad, buscando que en 2024 la gente modifique su forma de pensar y vote nuevamente por quien ya lo hizo tres años antes.
Y si bien suena arriesgada la apuesta del partido en el poder, resulta más aventurado apostar en los municipios presididos por quien la gente no votó, sería casi como darse un tiro en el pie en los municipios presididos por suplentes, como en el caso de Benito Juárez (ganado por la hoy gobernadora Mara Lezama) y Tulum (obtenido el triunfo por el finado Marciano Dzul).
Para Morena resultaría contraproducente, con un costo muy elevado, aferrarse en la postulación de aquellos a quienes la población no prefiere y más aún sabiendo que tiene en sus filas a aspirantes que el electorado palomea en Cancún y en Tulum, como la senadora Marybel Villegas e Iliana Canul (viuda de Marciano Dzul), respectivamente.
Perder Cancún y Tulum sería un desastre para el partido guinda que sin duda timbraría a nivel nacional, en el centro del país.
De hecho, en Quintana Roo son muy pocos los casos en los que estaría prácticamente garantizada la reelección. Quizá solo Atenea Gómez, de Isla Mujeres, y Lili Campos, de Solidaridad, pueden presumir esta distinción que la sociedad les otorgaría, gracias a su esfuerzo y capacidad para gobernar.
En los demás sería casi un volado.
A excepción de Cozumel, cuyo análisis merece una entrega aparte, dado el arrastre que ha generado José Luis Chacón Méndez, director de Parques y Museos de la ínsula, y que ha rebasado el “rating” de la actual alcaldesa.
Veremos.