La autodestrucción de la oposición a la 4T
Ahora que las elecciones del 2 de junio colocaron a cada cual en el lugar que les corresponde, los partidos...
Ahora que las elecciones del 2 de junio colocaron a cada cual en el lugar que les corresponde, los partidos de oposición a la 4T han comenzado con acciones de autodestrucción, algunos dicen que de sobrevivencia, sin embargo es una especie de muerte lenta desde el interior de los organismos políticos.
Primero fue el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que anunció una depuración con la expulsión de aquellos que se oponen a la continuidad de Alejandro “Alito” Moreno como su dirigente, lo cual se puede decir que es un hecho consumado.
Pues bien, ahora es en el Partido Acción Nacional (PAN) de Quintana Roo, donde se anunció la “purga” de militantes que actuaron de manera indebida en el proceso electoral del pasado 2 de junio, ha informado el mismo organismo político.
En el caso del PAN, contrario al efecto de fortalecimiento y crecimiento que se hubiera esperado cuando “ganaron” en el proceso electoral 2016, cayeron en un letargo y en las mieles del poder que no les permitió ver que todo tiene una fecha de caducidad.
Todo lo contrario, esos seis años les permitió a algunos afianzar una posición económica estable, pero no se ocuparon en fortalecer a ese partido que, desde entonces, solo ha visto la derrota electoral.
Desde entonces han renunciado a ese organismo político reconocidos panistas que, en otros tiempos protagonizaban verdaderas batallas de defensa de sus posturas e ideales, entre ellos Francisco “Frank” López y Juan Carlos Pallares Bueno, por mencionar algunos.
En el PAN vemos figuras emergentes, hechas al vapor o resentidos que se cobijaron en esas siglas para seguir vigentes, aunque en urnas vieron su suerte como Reyna Durán, que dejó Morena para irse al blanquiazul, donde perdió toda elección y se extravió en la inmensidad política de Cancún.
Pues bien, el anuncio de una depuración en el PAN es más bien la agudización de su propia agonía, con final sepultural, porque en ese partido no se caracterizan por la creación de cuadros, por el crecimiento, sino más bien por la continuidad de lo mismo sin oferta atractiva para el electorado.
Ese es el camino que trazan los partidos opositores a la 4T, donde lo lógico sería la organización, trabajo de unidad con miras a un crecimiento aunque sea menor, sin embargo, el objetivo, todo parece indicar, es la desaparición y el cómodo sometimiento al poder en turno.
De seguir así, lo que veremos a mediano plazo será, pues, el inicio de la agonía y muerte de los otrora poderosos PRI y PAN. Hasta la próxima.