La capital del olvido
La calificación de 3.75 que obtuvo el gobierno municipal de Othón P. Blanco, encabezado por la morenista Yensunni...
La calificación de 3.75 que obtuvo el gobierno municipal de Othón P. Blanco, encabezado por la morenista Yensunni Martínez Hernández, es un contundente llamado de atención y un SOS hacia las autoridades estatales y federales.
Los resultados, presentados por la encuestadora Rubrum, no solo evidencian un gobierno que ha perdido el rumbo, sino también el descontento de una ciudadanía que siente que sus necesidades básicas no están siendo atendidas.
Rubrum es una casa encuestadora especializada en medir y analizar los procesos electorales y realizar estudios de opinión pública, y en esta ocasión sus resultados indignaron, con justa razón, a los othonenses.
En un municipio con problemas acumulados como 25 mil baches, un alarmante aumento en desapariciones forzadas y ejecuciones, falta de alumbrado público y una deficiente recolección de basura, es inevitable preguntarse: ¿dónde están las prioridades de esta administración?
Sin olvidar que en los últimos meses, Yensunni ha contribuido a engrosar la lista de desempleos, al despedir a más de 300 empleados.
El diagnóstico es desolador. Chetumal ocupa el último lugar en seguridad, servicios públicos y cercanía con sus autoridades a nivel nacional. En la lista de desempeño de servicios públicos, la capital de Quintana Roo ocupa la posición 31, es decir, el último lugar.
Esta falta de efectividad no solo afecta la calidad de vida de los ciudadanos, sino también la confianza en las instituciones y su capacidad para resolver problemas básicos y garantizar los derechos humanos de los habitantes del sur de Quintana Roo.
La falta de proximidad de la presidenta municipal con los othonenses es otro punto crítico. En un contexto donde la inseguridad y la falta de servicios básicos ya son suficientes para desmoralizar a la población, la percepción de un gobierno lejano solo profundiza la frustración.
No se puede gobernar desde el aislamiento o desde las redes sociales, con tiktoks o con lives en Facebook; la cercanía con los ciudadanos no solo es deseable, sino necesaria para diseñar políticas públicas que realmente atiendan sus demandas.
Chetumal merece un gobierno que esté a la altura de sus desafíos y simplemente Morena no ha sabido gobernar en este municipio, que alguna vez fue la joya del sur.
Es hora de que la administración municipal deje de ignorar las señales y actúe con contundencia. Los problemas son evidentes, las soluciones no pueden seguir postergándose. La ciudadanía ya no pide promesas, exige resultados.
¿Podrá alguien poner orden en Othón P. Blanco algún día?