Inicia el año, el 2023, preludio del proceso electoral del 2024 y con una elección a gobernador en el Estado de México, la cual será la prueba de fuego para los partidos de oposición a la Cuarta Transformación.

En las elecciones del 2024, Morena y aliados irán con todo para mantener la presidencia de la República, pero la oposición encabezada por el Partido Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucinal (PRI), deberán mantenerse unidos para poder ser por lo menos rivales en las elecciones.

El panorama no es nada halagador para la oposición a la 4T, pues son partidos con siglas e imagen que no le ofrecen nada nuevo a los ciudadanos, a los votantes que sí salen a las urnas en cada elección.

Y esto es porque si bien han mantenido una campaña permanente de descalificación al gobierno federal, los programas que aplica la Secretaría del Bienestar de apoyos a los sectores más necesitados no dejan de fluir, lo cual desactiva cualquier estrategia de descalificación.

A eso se enfrenta la oposición, a hechos reales de apoyo como nunca se había visto en todo el país, y en estados como Quintana Roo donde se modernizan calles y avenidas en polos turísticos de primer nivel, uno de ellos Cancún.

En general, en el estado de Quintana Roo la situación es la misma, una 4T con toda la simpatía de los que votan, con acciones de gobierno a ras de piso sin precedente alguno.

En la acera de enfrente se tiene a partidos totalmente desfigurados, perdidos y con una militancia que solo está a la espera de la más mínima señal para saltar al tren de la 4T y negar, tres veces si es posible, a los partidos que les dieron la posibilidad de ocupar cargos en años anteriores.

Esa disponilidad que tiene la militancia de la oposición a la 4T, mete en verdaderos problemas a esos organismos políticos ya que, llegado el momento de postular candidatos, no tendrán opciones de peso para enfrentar a la marca Morena y aliados.

Un ejemplo claro fue la renuncia el año pasado de Frank López al PAN en Cancún, el joven político es de lo más rescatable con lo que contaba ese partido. Ahora está libre y no se le descarta para participar en el proceso electoral del 2024.

Así las cosas rumbo a otra de las grandes batallas electorales que se vivirán en el 2024, donde la oposición a la 4T deberá aplicarse a fondo, o morirá, ahora sí, en el intento. Hasta la próxima.