La cosecha de Pedro Pérez
Por manejos nauseabundos en la administración de los apoyos para el campo por parte de la Secretaría...
Por manejos nauseabundos en la administración de los apoyos para el campo por parte de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) que dirige el ex priista Pedro Pérez Díaz, los productores de maíz y soya del sur de la entidad anticipan una cosecha menor a la acostumbrada, ya que por resistirse a formar parte de los negocios del titular de la dependencia no recibieron sus fertilizantes a tiempo.
Según las denuncias que los campesinos realizan en voz baja por el temor a ser tachados de la lista de apoyos de las dependencias encargadas de atender al campo, la razón de que no les entregaran los fertilizantes para sus siembras fue la negativa a adquirir estos productos agrícolas con la empresa Dipasto, con la que Pedro Pérez y su subsecretario de agricultura, Antonio Rico Lomelí, tienen un conocido pacto de negocios que les deja muy buenos dividendos.
Y aunque Dipasto provee semillas, fertilizantes e insumos de una calidad muy mediocre, se ha convertido en el principal proveedor del gobierno estatal facturando cientos de millones de pesos anualmente.
Las denuncias no son nuevas. Golpe de Mazo expuso hace unos meses el turbio negocio que estaba realizando este par de funcionarios en contubernio con la voraz empresa, lo que permitió que la Sedarpe abriera la posibilidad a los campesinos de adquirir sus productos con subsidio gubernamental con otros proveedores locales que ofrecen mejor calidad.
A pesar de ello, encontraron el modo para jugarles chueco, pues a quienes aceptaron comprar sus fertilizantes con Dipasto les entregaron los insumos casi de inmediato, sin ningún obstáculo, mientras a los que optaron por otros proveedores los aplastaron con una avalancha de trámites burocráticos para retrasar deliberadamente el procedimiento, dejándolos sin los insumos necesarios para su producción agrícola.
Los productores afectados, que no son pocos, están hartos de que Pedro Pérez anteponga sus negocios personales atentando contra el bienestar de nuestros campesinos, pues con tal de salirse con la suya no le importa sacrificar al campo desnutrido.
Obligados por las circunstancias, muchos campesinos compraron sus fertilizantes con los menonitas, quienes adquirieron 10 mil toneladas para dos años de siembra con la Sedarpe, por supuesto provisto por Dipasto, a un precio de 330 pesos por bulto como parte de un programa de apoyo donde el gobierno paga la otra mitad, dando un costo total de 660 pesos cuando el precio en el mercado al por menor es de 440 pesos. Muy buena cosecha, pero para Don Pedrito.