Las continuas fricciones político-mediáticas entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el senador Ricardo Monreal permiten prever un estallido al interior de Morena para 2024, que los partidos de oposición esperan frotándose las manos y relamiéndose los bigotes.

¿Cuál será el resultado? ¿Quién ganará esta cruenta batalla?

Aunque la inmensa mayoría piense que López Obrador ganará tan fácil como quitarse una pelusa del hombro, lo cierto es que esto no será tan sencillo.

Cierto es que AMLO tiene el guante más grande y más pesado que su oponente, que su fuerza radica en ser presidente y en controlar todo el aparato de estado, pero también tiene una enorme debilidad: Sus impulsos, sus arrebatos, su soberbia que no le permite ver más allá de lo que le dicta su inteligencia.

Y esa flaqueza Monreal la aprovecha, juega con ello, incluso pareciera que se mofa, se burla y lo utiliza a sus anchas.

Lo más reciente serían los cuestionamientos del senador sobre la inclusión de la Guardia Nacional al Ejército, al señalar que el tema debe ser debatido y hasta crear alianzas con otras fuerzas políticas.

Ahí, es evidente que la intención de Monreal era picarle las costillas a AMLO, quien –era de esperarse- reaccionó de inmediato en sus “mañaneras”, y de una manera impetuosa e impositiva dijo que “ese no es tema de politiquerías, pues se trata de la seguridad del pueblo”.

Pero Monreal no quita el dedo del renglón, y está claro que su intención es la de degradar al presidente, hacer que se vea mal, que saque su furia, que la gente vea la realidad de un hombre autoritario, grosero.

El momento es muy ríspido al interior de Morena y está visto que aquel que piense distinto al presidente es acusado de traidor y sus compañeros sin razón atacan, sin conocer el contenido de las ideas y posiciones políticas.

Las declaraciones se suman a una relación que ha tenido un notable deterioro mediático que se van de la mano con episodios como: la detención del asesor del senador, José Manuel del Río Virgen, y la defensa que lanzó el presidente hacia el gobernador Cuitláhuac García Jiménez

Las declaraciones del Ejecutivo contra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por la pandemia de Covid-19, y una defensa del senador hacia la universidad.

O por la votación de la reforma eléctrica, cuando el senador pidió modificaciones a la iniciativa para evitar pérdidas económicas.

En fin, este lío que mantienen el presidente y el senador tiene claros tintes de la política con miras a 2024.

AMLO se ha encargado de bajar a Monreal de entre los posibles candidatos de Morena llamados estos “corcholatas”, pero parece que eso no afecta al senador, quien sigue como cuchillito de palo haciendo rezongar al presidente.

Monreal sabe que tiene las puertas abiertas del Movimiento Ciudadano y al parecer sólo está duro y dale para que el resquebrajamiento de Morena sea mayor y salir de sus filas para finalmente ver en el horizonte cómo el partido se cae, como castillo de arena.

Por cierto, si usted se pregunta el motivo real de la no elección de Marybel Villegas como presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso del estado, en esta esta entrega tiene la respuesta.

Marybel también tiene un pie y medio en Movimiento Ciudadano.