El municipio de Benito Juárez es el primero en sumarse al Consejo Quintanarroense para la Construcción de la Paz y la Reconciliación (Coqpare), y con ello entrar de lleno a la estrategia para trabajar en programas y acciones de manera conjunta.

Vaya que Cancún requiere de programas y estrategias para generar paz entre la población, hoy con padecimientos graves de violencia, con heridas profundas que es hora de cicatrizar y curar por el bien de todos.

En un evento, la presidenta municipal, Ana Patricia Peralta, dijo que el Consejo es el encargado de coordinar esfuerzos, diálogo y participación de todos los sectores, para impulsar la corresponsabilidad de generar paz y la reconstrucción del tejido social.

Es preciso echar a andar la maquinaria con trabajo, talento y mucha creatividad, a fin de atraer a la población para que participe de manera activa en este loable esfuerzo, en el que deben incluirse todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad.

Para ello se requiere que el Consejo y la autoridad municipal precisen de manera detallada la forma en que se va actuar, los mecanismos y los programas de acción, a fin de que no quede esto en simples buenas intenciones, en ideas al aire.

Y Ana Patricia Peralta dio en el clavo, al resaltar la necesidad de reconstruir el tejido social para terminar con tanta apatía, con tanta agresividad de la gente que se palpa todos los días en la calle, con los vecinos, incluso en el trabajo y en la escuela.

Para lograr una mayor cohesión de la gente, es indispensable crear una mayor identidad de Cancún, que sus habitantes se sientan parte de su ciudad, que participen, que sean escuchados, que convivan unos con otros.

En alguna ocasión, el empresario Gastón Alegre llevó a cabo una campaña interesante, en la que pedía a la sociedad local, a través de su estación de radio, ser dignamente cancunense y orgullosamente quintanarroense.

Alegre pedía a la gente acercarse a su vecino, ser amigos, para así crear una sociedad más unida como existe en otras partes del país.

Ya basta de apatía, de la intolerancia, de vernos con desdén. Cancún requiere de su gente, de sus habitantes que han sabido luchar contra las adversidades como los huracanes, de personas que son reconocidas mundialmente por su calidad en el servicio turístico.

El primer paso se ha dado con la adhesión del Gobierno Municipal al Consejo Quintanarroense para la Construcción de la Paz y la Reconciliación.

La población de Cancún está ávida de recuperar la tranquilidad para ella y su familia. Es momento de orientarla a través de programas de concienciación y mucha participación.

Hacer lo contrario es abonar a tantas patologías que padece hoy esta ciudad y su gente. La autoridad de Cancún asume la corresponsabilidad para fortalecer la identidad, dignidad, autonomía y el respeto a los derechos de todas las personas a través de acciones permanentes para atender de una manera multidimensional el origen de los conflictos y promover la paz.

Es ahora cuando se requiere de usted, amable lector. Demostremos que somos más los buenos…