Las recientes controversias en torno a los libros de texto gratuitos en México han subrayado la importancia vital de estos recursos en la formación académica de millones de estudiantes mexicanos y ha hecho que volvamos la vista a la educación en el país. 

Creados para garantizar el acceso a la educación de calidad, los libros de texto gratuitos han sido, por décadas, una herramienta indispensable en el sistema educativo de México. 

Sin embargo, hoy en día, la relevancia de estos materiales está siendo cuestionada, tanto en términos de contenido como de calidad, ya que las críticas oscilan entre la falta de actualización y la relevancia de la información, hasta la percepción de un sesgo ideológico, que a veces se entrelaza con la política partidista del momento. 

En un mundo cada vez más globalizado y digitalizado, la información está en constante cambio y el desafío para los libros de texto gratuitos es mantenerse al día con las innovaciones y los avances científicos, tecnológicos y sociales.  

Los libros de texto deben reflejar, además, la realidad cambiante en la que los estudiantes viven, facilitándoles el pensamiento crítico y la capacidad de adaptarse al cambiante mundo que nos rodea. 

Por eso los libros escolares deben mantener su neutralidad ideológica, ya que la educación no debe ser un instrumento de propaganda política, sino un espacio para el aprendizaje y el crecimiento personal.  

Los estudiantes deben tener la oportunidad de aprender sobre diferentes puntos de vista y formar sus propias opiniones, y es allí donde los libros de texto gratuitos deben proporcionar una base sólida y equilibrada para que este proceso pueda darse. 

Es claro que la reformulación de los libros de texto gratuitos es una tarea compleja que requiere tiempo y recursos, sin embargo, es precisamente por eso que se deben hacer bien, con especialistas y científicos versados en la materia, para que no se den los errores garrafales que traen estos nuevos libros; de verdad, es un esfuerzo que vale la pena hacer, considerando el papel crucial que estos libros juegan en la educación de nuestros niños y jóvenes. 

Debemos recordar que los libros de texto gratuitos en México son mucho más que simples manuales escolares. Son un compromiso del Estado con la igualdad de oportunidades y el acceso universal a la educación.  

En medio de la polémica actual, es vital que no perdamos de vista el objetivo principal de estos recursos: formar ciudadanos informados y críticos. No hay duda de que es necesario revisar y actualizar el contenido de los libros de texto gratuitos, a todos nos queda claro, menos al presidente.  

En este sentido, es indispensable que las decisiones sobre el futuro de los libros de texto gratuitos en México sean tomadas de forma transparente, incluyente y basadas en evidencia. La educación de las futuras generaciones de mexicanos está en juego, y debemos asegurarnos de que estamos tomando las mejores decisiones posibles para su beneficio. 

¿Entrará en razón nuestro presidente?