Los legisladores que no merecemos

“Hay, sin duda, un grave retroceso en la actividad parlamentaria, en vez de darle lustre a sus cargos, los denigran...

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“Hay, sin duda, un grave retroceso en la actividad parlamentaria, en vez de darle lustre a sus cargos, los denigran; los políticos han involucionado en detrimento de la vida democrática, no sólo porque se abusa de la mayoría para apagar la voz de sus pares, sino también porque se desalienta el debate de altura, la construcción de acuerdos.

“Lo que ocurrió en la Cámara baja debe avergonzarnos como mexicanos porque ¿esos diputados merecemos?, ¿los elegimos para representarnos así en la más alta tribuna de la nación? Cierto que al calor de las discusiones se exaltan los ánimos, pero no se debe perder la cordura ni la más elemental decencia como sí hicieron varios diputados y diputadas (aquí vale la precisión de género). Qué pena. Me pregunto qué les dirán a sus familias para justificar esas conductas dignas de gamberros”.

Los párrafos anteriores los escribimos en noviembre del año pasado, en ocasión de la aprobación del Presupuesto de Egresos 2022 (https://bit.ly/2Za7ysM). El domingo pasado y los días subsecuentes los legisladores y otros funcionarios volvieron a "enseñar el cobre" luego de que no se probara la reforma en materia eléctrica impulsada por el Ejecutivo. Parece que esa es la impronta de los grupos parlamentarios, pues cada uno defiende sus derechos y posturas, pero se los niega o descalifica a los de enfrente.

Lo cierto es que vivimos en un ambiente polarizado, alentado desde las altas esferas. Se ha perdido el poco respeto que quedaba por el recinto legislativo y son contados los diputados o senadores que aportan al intercambio de ideas con argumentos y conocimiento de causa, pero sus posturas políticas se ven opacados por representaciones teatrales, pancartas, tendederos, gritos, insultos, jaloneos y conatos de pelea; expresiones que desde la “más alta tribuna del país” rayan en la ridiculez que algunos exhiben, no sólo con sus expresiones, sino también, en ocasiones, presumiendo vestimentas y disfraces carnavalescos.

Si en cualquier actividad o entorno –incluso familiar– los desacuerdos no deben ser motivo para incubar rencores, con mayor razón en un lugar en donde la pluralidad, la tolerancia y el respeto deben caracterizar a los "representantes del pueblo", donde, en aras de buscar lo mejor para el pueblo (sus representados) se debe privilegiar el diálogo para construir acuerdos en beneficio del desarrollo del país. Aquí es preciso recordar la frase de Voltaire: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.

Sin embargo, hay quienes piensan (y coincido) que los discursos de odio por raza u orientación sexual deben estar plenamente regulados y legislados y que la incitación a la violencia también es una línea roja que nadie debería cruzar en impunidad. Pero si bien es difícil poner límites a la libertad de expresión en una democracia donde el disenso es uno de sus rasgos característicos y la crítica ha sido fundamental para acotar el poder y evitar abusos, estos límites deben marcarlos, por principio, la educación y el respeto. No creo que sea tan difícil.

El Niño (Verde) grosero

El líder moral del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González, más conocido como “El Niño Verde”, volvió a salir a la luz pública al difundirse en redes sociales una conversación con agresiones verbales a la candidata del PRD y del PAN a la gubernatura de Quintana Roo, Laura Fernández Piña, quien fue diputada federal por el PVEM, pero renunció para sumarse a la bancada del partido del sol azteca y luchar por ser la candidatura.

Como ha publicado Novedades de Quintana Roo, en un audio se escucha la voz presumiblemente de Jorge Emilio y otra persona que lo secunda cuando aparentemente lee desde un celular un mensaje de la Laura Fernández, quien le advierte que, a pesar de recibir amenazas, no está sola y le pide que no se violente su imagen política, ya que ante todo es mujer. Entonces, el no tan “Niño” (tiene 50 años) suelta una serie de ofensas contra la candidata de la coalición PRD, PAN y Confianza por Quintana Roo, quien el miércoles presentó una denuncia por violencia política de género ante el Instituto Estatal Electoral y dijo que lo hará también ante la Fiscalía General de la República en contra de González Martínez, además que lo responsabilizó de cualquier cosa que pueda pasarle a ella, su familia o algún miembro de su equipo de trabajo. Bien hecho.

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