Los “otros datos” del presidente
Durante la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Quintana Roo...
Durante la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Quintana Roo, se dieron a conocer estadísticas que no corresponden con la realidad que viven día a día los quintanarroenses, sobre todo en materia de inseguridad.
En su conferencia de prensa matutina, ofrecida desde la ciudad de Chetumal, se dieron a conocer buenos y malos datos, pero también datos irreales que a veces hacía pensar que estaban hablando de otros estados de la República Mexicana.
Hubo buenas noticias, sin duda, como el inicio, en mayo del 2023, de un nuevo hospital en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, con 60 camas que será administrado por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), del gobierno federal.
También se dio a conocer que, por fin, el Hospital Oncológico de Chetumal será abierto al público, aunque no se dijo el cómo ni el cuándo, y tampoco se dijo si hubo o habrá alguna auditoría a los cientos de millones de pesos que se le han invertido y que hasta el sol de hoy no han dado resultado.
En el tema de inseguridad, en la mañanera del presidente López Obrador salió a relucir que Quintana Roo se ubica en los primeros lugares del país por robo a negocios, y que en el tema de las violaciones, el estado no sólo ocupa el primer lugar, sino que este delito va al alza, con 745 casos registrados, en lo que va del presente año 2022.
Pero lo que más llamó poderosamente la atención, es que, de acuerdo con los datos del gobierno federal, en Quintana Roo no se ha registrado ningún secuestro, en los últimos dos cuatrimestres del año.
Si bien se reconoció que los municipios con mayor incidencia delictiva son Benito Juárez, Solidaridad y Othón P. Blanco, en ningún momento se habló de las personas desaparecidas, rubro que, lamentablemente, es muy recurrente en el estado y que todos los días se reportan varios nuevos casos.
Tal y como sucedió con Erick Rodolfo Durán González, director de Desarrollo Económico de la administración municipal de Mary Hernández Solís en Felipe Carrillo Puerto, desaparecido desde el pasado 25 de noviembre.
Era un tema obligado para ser abordado por el mandatario federal, toda vez que se trata de un gobierno municipal dirigido por su partido, Morena, y porque el caso se da en pleno corazón de la zona maya de Quintana Roo, donde se construye el nuevo aeropuerto internacional Felipe Carrillo Puerto, obra insignia de la cuarta transformación.
También se reveló que en Quintana Roo, 231 policías del estado se dedican a la custodia estatal, del total de 1,514 policías estatales que hay en la entidad.
Pero para el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, lo anterior no representa ningún problema, porque, para él, los quintanarroenses tienen un excedente del 22% de policías, toda vez que, dijo, Quintana Roo cuenta con 6,321 elementos reales y 6,042 operativos, y según el promedio mínimo de policías que dice la ONU son 5,202.
En la mañanera, López Obrador se mostró insistente en que espera que el Senado apruebe el nombramiento del exgobernador Carlos Joaquín como embajador de México en Canadá, y prácticamente dijo que no le importa que los quintanarroenses no quieran su nombramiento y que, por el contrario, pidan se le castigue.
Ni si quiera el beneficio de la duda le dio a la periodista Graciela Machuca que insistió en que Joaquín González no merece ese cargo. Lo menos que se podría esperar de un presidente, ante la insistencia de la gente, sería investigar y aclarar las sospechas, para dejar sin mácula al que podría ser el nuevo representante de México en el país del norte.
¿Convence a los quintanarroenses los “otros datos” del gobierno federal?