Los saldos blancos de las contingencias no son productos de la casualidad: se procuran, se trabajan. Un saldo blanco como el de Quintana Roo tras el impacto de “Beryl” necesitó de rigurosa prevención, un gran despliegue técnico, una coordinación eficaz, una comunicación permanente y una cultura sólida frente a los fenómenos hidrometeorológicos, entre otras tantas medidas como protocolos de actuación, mesas de trabajo o alertas.

“Beryl” pasó, aunque podrían venir otros durante la temporada que se extiende de junio a noviembre. Por eso la meta es permanecer preparados antes, durante y después. Por eso cabe destacar lo que se hizo bien.

Cada uno de esos pasos lo coordinó la gobernadora Mara Lezama, quien lideró tanto la prevención como la preparación y la respuesta, con acciones inmediatas. En dicho contexto vale resaltar también el comportamiento de la población, que permitió mitigar los riesgos insoslayables.

En un suspiro se reactivó la actividad económica en los 11 municipios, se levantó la ley seca, el transporte público reanudó operaciones, la dinámica marítima volvió a su normalidad en cuestión de horas, la CFE restableció el servicio con prontitud, se ofrecieron raciones calientes en la cocina comunitaria, se distribuyeron despensas, se entregaron láminas para reparar techos, dejaron los albergues sin demora, nebulizaron prácticamente al instante y el retorno a clases es un hecho.

Se lee fácil. Miles de personas se desplegaron en el territorio para poder contarlo de esa manera. Fueron más de 13 mil elementos y más de 2 mil vehículos dispuestos. Pasó, además, que no hubo afectaciones mayores en los aeropuertos ni cortes carreteros ni daños en la red de suministro de agua potable. Otra vez: todo aquello se atendió días antes para lograr el saldo blanco. Nada al azar, todo fue estrategia.

El gobierno de Mara demostró una vez más que “24/7” no es un cliché. Justo después de las jornadas de emergencia la figura política de Mara cobró notoriedad nacional de nuevo, su nombre volvió a sonar como carta fuerte para el gabinete de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y su desempeño fue motivo de elogios más allá del estado.

No sólo se registraron expresiones de sectores políticos y periodísticos, también ciudadanos, que calificaron a esta “una administración todoterreno” en las redes sociales. Por eso Quintana Roo está de pie. Siempre listo.