La cirugía urbanística en el centro de Cancún es profunda. Se constata y disfruta. Hace años no se veía un cambio de fisonomía con impacto en tan diversas variables. El proyecto integral de semaforización se lleva las palmas. Se realizará en dos fases: la primera este año que concluye y la otra comenzará en unas semanas. Al corte de la quincena pasada, el avance reportado por el gobierno de Ana Paty Peralta era de 75% aproximadamente.

Se trata de una inversión cuantiosa: 122 millones 561 mil pesos e incluye toda una labor preventiva y correctiva a todos los componentes del sistema de semaforización del municipio, dividida en mantenimiento, por 29 millones 64 mil pesos, así como adquisición de material, por 93 millones 488 mil. Son 167 cruces semaforizados, lo cual explica el impacto visual, arquitectónico y vial.

Las obras en marcha corresponden a una de las “cuatro inclusivas” de este 2023, que suman una inversión global de 130 millones de pesos. Las tres restantes son: la calle He-Zaba; la adecuación de banquetas y guarniciones con accesibilidad universal en la Supermanzana 94, y el Sistema Integral de Señalética, tótems, reductores de velocidad, cebras incluyentes, orejas y rampas urbanas en la avenida Nader.

“La inclusión es una prioridad para este gobierno y no lo digo de palabra y por ser un discurso, sino porque es una acción de justicia social, ya que tiene que ver con los derechos de todos los seres humanos y tenemos que trabajar absolutamente todos los días para alcanzar esa accesibilidad en todos los sentidos”, afirmó la presidenta municipal consultada por la relevancia.

En el contexto, no deben pasar inadvertidos dos de aquellos proyectos (calle He-Zaba y 94), pues no solamente se ubican en las inmediaciones de asociaciones civiles que atienden a pacientes con tal condición, sino porque también fueron propuestos, votados y elegidos mediante el mecanismo del Presupuesto Participativo, una estrategia donde habitantes deciden el destino de los recursos públicos y de la cual hemos dado cuenta en detalle en este espacio editorial.

Tampoco deben extraviarse en ese contexto las megaobras del gobierno federal y las dispuestas por la administración estatal. Todas le dan un aire transformador a la ciudad más poblada de Quintana Roo.

La “luz verde” permanece encendida en Cancún para todos los planes que siguen su curso sin freno, están aprobados por quienes deciden y el dinero ya está garantizado en las arcas.