La función judicial tiene especial importancia y una complejidad como la tienen pocas tareas en el servicio público. Los jueces toman decisiones sobre asuntos tan complejos como somos los humanos y el entorno en el que vivimos.

Algunos de estos asuntos son fatales, como los que resuelven los jueces penales. Otros son asuntos familiares cuyos protagonistas, padres, madres, hijos, parejas, pelean cargados de particulares sentimientos de revancha y rencor.

Asuntos relacionados con patrimonios, herencias, paternidad, pensiones, contratos, dinero, las relaciones entre las personas y muy pronto las relaciones entre los trabajadores y las empresas pasan ante el estrado de un juez.

Es de esperarse que las decisiones de los jueces sean blanco de críticas y señalamientos. Generalmente sobre ellos y ellas se fijan los reflectores porque muchas de las audiencias ya son públicas y la actuación judicial, a diferencia de otros servidores de instituciones que intervienen en los procesos, está permanentemente en el ojo público.

En ocasiones, especialmente en los casos familiares, los jueces incluso deben llevar consigo cargas emocionales de quienes acuden al sistema de justicia para resolver problemas que no pudieron solucionar en el seno de la familia, con diálogo y la propia ética personal. Y, además, cuidar de los menores y de las mujeres en peligro de ser víctimas de violencia.

Pero no se puede juzgar con la emoción, de manera que la verdad procesal, al menos la que se quiere demostrar en un proceso, solo puede revelarse ante los ojos del juez cuando hay pruebas lícitas, legales, pero también pertinentes, que no buscan desviar la atención, sino solo aquellas que sirven para el caso y el asunto que se busca resolver. De ahí que el impulso procesal de las partes en ciertas materias y la actuación de la defensa y el órgano acusador (fiscalía) en otras sean críticas para poder llegar a una resolución justa.

En Yucatán, los jueces han sido pioneros de cambios de paradigmas en el sistema de justicia mexicano. Por ejemplo, el sistema familiar de Yucatán es de los pocos que resuelve mediante audiencias orales.

Y también ha habido cambios al derecho nacional e internacional por los cuales el juez tiene que aplicar la perspectiva de género y anteponer principios particulares para menores o bien el de presunción de inocencia para el caso de la justicia penal.

Es difícil comprender en toda su magnitud la labor del juez, además de las condiciones de austeridad en las que trabaja, por eso es fundamental atender las razones que exponen para la resolución de un caso.