Imposible faltar
El 2 de septiembre de 1975 fue el primer día de una de las mejores (si no es que la mejor) etapas de...
El 2 de septiembre de 1975 fue el primer día de una de las mejores (si no es que la mejor) etapas de mi vida. El ingreso a la secundaria. En este período aprendí muchísimas cosas, definí mi carácter ante otras y mi pasión por la música se acabó por consolidar y deje el sueño de la ingeniería en electrónica y el convertirme en piloto aviador (sueño que solo entro en pausa) para dedicarme de lleno a esta maravillosa carrera.
Todos durante los tres años de la secundaria cursábamos música como materia obligada con el maestro Alberto Ramírez Vázquez (hermano del gran y afamado arquitecto Pedro Ramírez Vázquez). El pollo como le decíamos era un tipo sensacional y de muy buen trato con todos o casi con todos. Recuerdo que lleve mi flauta de madera Hohner y me regaño por que no llevaba la Yamaha de plástico, ya que insistía que a la primera caída se iba a desbaratar y tenía razón. En esta fase conocí a un personaje sui géneris que destacaba en el ámbito musical por encima de cualquiera de nuestra generación.
Tocaba la flauta como nadie y siempre estaba tocando en los festivales de la escuela y aunque no éramos los más íntimos amigos siempre fue muy cortes conmigo y me insistía que me estaba yo tardando en entrar al conservatorio para realizar mi carrera de músico. Salimos de la secundaria y cada quien tomo rumbos distintos y con el paso del tiempo siguió tocando la flauta dulce y se convirtió uno de los músicos más prestigiados de México y del mundo. Su nombre Horacio Franco. Después de 40 años la vida me premió con poder acompañarlo con la orquesta en un concierto aquí en Cancún el 20 de abril pasado y este próximo sábado 21 de diciembre en la Plaza de la Reforma repetimos esta maravillosa experiencia.
Agradezco al director del Instituto para la Cultura y las Artes de Cancún, Hugo Arturo Álvarez Ruíz por habernos juntado y hacer esto una realidad. Agradezco a Horacio Franco toda su disponibilidad, su trato, su amistad, sus enseñanzas y la experiencia misma. Ensayar con él es una catedra del más alto nivel. Así que ya saben que tienen una cita el sábado 21 de diciembre a las 19:00hrs en la Plaza de la Reforma (Palacio Municipal de Cancún) ¡Imposible Faltar! Y queda pendiente la reseña de lo ahí sucedido. Hasta la próxima semana.