|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Siguiendo el tema de la semana pasada comparto una pequeña lista de compositores, estando seguro que les dará mucho material de audio. Muchas de las obras de estos autores nunca se tocan. Torelli, Albinoni, Geminiani, Marcello, Locatelli, Veracini, Bomporti, Tartini, Nardini, Telemann, Zelenka, Häendel (de quien se habla más de lo que se le toca), Leclair, Couperin (músico extraordinario tan solo conocido por unas pocas piezas para clave), Soler (alumno de Scarlati, autor de sonatas tan hermosas y personales y mucho más hermosas que las de su maestro, sin contar seis exquisitos quintetos para clave y arcos que bastarían para dejarle un sitial en la historia de la música), y que de los hijos del gran Johan Sebastian Bach: J.C Bach, C.P.E. Bach, W.F Bach. Haydn (a quien se le llama el padre de la sinfonía por sus más de cien y… ¿Se interpretan sus sinfonías?), Gossec, Boccherini, Cherubini, Spohr, Lachner, Berwald, Bruch, Glazunov, Kalinnikov, y muchos otros. Cuando reconozcamos que estos y otros tantos compositores relegados a un décimo plano sufrieron, vivieron, estudiaron y trabajaron al igual que los “grandes”, y cuando aprendamos a conocerlos y sentir afinidad por ellos en lugar de condenarlos por no llegar al sitial más alto, habremos ganado placer para nuestros sentidos, conocimiento para nuestra razón y satisfacción para nuestro espíritu. Y tal vez, otra vez para nuestros sentidos, un poco de sed… En mis cursos y conferencias de Apreciación Musical hago mucho hincapié con mis alumnos por no estancarse en la escucha de un solo tipo de música, tenemos que proporcionarle a nuestro espíritu toda la gama de colores que el arcoíris nos ofrece con todas sus combinaciones y me refiero no solo al abanico de compositores sino de estilos como música culta, Jazz, instrumental, afroantillana, brasileña, boleros, tango, balada en todos sus géneros y todo a excepción del reggaetón (prometo explicar por qué en un artículo dedicado a este insulto). Salgamos en la búsqueda de lo que no se escucha, que es bello, pero no resulto del gusto de las cortes. Con que uno solo de mis lectores sienta todo esto que he escrito aquí y comience por sus propios medios a indagar sobre esa música que no se escucha, me daré por satisfecho. Hasta la próxima semana.

Lo más leído

skeleton





skeleton