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En estas últimas dos semanas he recibido con gran dolor la noticia de la muerte de dos grandes amigos músicos y compañeros de muchos años. Uno aquí en Cancún y el otro en la ciudad de Toluca. Ambos fueron víctimas del COVID-19. Cada día estamos más cerca de los enfermos y de los fallecidos por este mal. Cualesquiera que sean las condiciones físicas de las personas las afectaciones son muy diversas. Estoy convencido de que estamos muy relajados con el tema y pensamos que no nos pasará nada a nosotros. Rara vez escribo sobre temas que no tengan que ver con arte, pero este es un tema que considero cultural al cien por ciento. Estamos viviendo con la cultura del cubrebocas, del gel antibacterial, de la excesiva higiene en general respecto a lo vivido con antelación, de la sana distancia y demás cambios. Eso es parte de una nueva cultura, aunque no la queramos ver. Para mi están existiendo cambios radicales en la forma de presentarme públicamente. Todo es vía redes sociales o plataformas digitales y sin público en vivo, ya no se puede compartir atril entre los miembros de la orquesta. Cada quien debe tener el suyo y debe respetar distancia a los lados, atrás y adelante. Hemos tenido que hacer reducción del personal por la falta de espacio que esto implica. Pero todo esto a favor de todos. Desgraciadamente sigue habiendo gente usando mal el cubrebocas, o lo que es peor, no usándolo. Nos molesta el exceso de gel; y si es horrible, pero no hay de otra, la salud es lo primero. Nuestros hábitos han cambiado y difícilmente en todo el mundo nos acostumbraremos de buena gana a esto, pero tengamos en cuenta que, si todos y cada uno nos hubiéramos guardado mundialmente por 40 días y 40 noches, esto no se hubiera multiplicado. Así es que estamos pagando las consecuencias de esa decisión. También se que para muchos era imposible y que la economía nos pegó a todos por todos lados, pero había que hacerlo y ya sea un invento de laboratorio, un arma química o un virus real, o lo que sea, no es el momento de buscar culpables sino soluciones y está en la mano de todos erradicarlo. Quiero que mi familia, mis amigos, mis compañeros estén bien y estén sanos. Cuidémonos todos y cuidemos a todos haciendo lo que debemos y tenemos y no lo que queremos y podemos. Hasta la próxima semana.

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