La Iglesia
El arte sacro hoy por hoy es uno de los mercados más importantes del mundo.
Sin importar si se profesa alguna religión o no, la música litúrgica ha tenido una importante relevancia en la historia del mundo. Todas las monarquías eran católicas y por ende le tenían total pleitesía al Papa. Esto hacía que los músicos de entonces fueran miembros importantes de la mayoría de las cortes. Ellos tenían casa, comida, sustento, reconocimiento y demás bondades que el arte en aquella época brindaba a estos artistas. La mayoría de las obras eran litúrgicas por la religión de sus reyes. Por ende, personajes como Juan Sebastian Bach tiene en su haber autoral más misas que nadie. Su amistad con el príncipe Leopold de Köthen le permitió tener la estabilidad necesaria para componer a placer. Y de ese período nacieron cosas como: Los 6 Conciertos de Brandemburgo, La Pasión según San Juan, El Clavecín bien temperado y un sinfín de cantatas y tocatas. De aquí también nacieron amistades con grandes compositores como Corelli, Albinoni y Vivaldi, entre otros. Así que mucha de la música de este periodo barroco sin duda tiene una gran influencia o es totalmente litúrgica. Se dice que a petición de la corte y por propio gusto él solía componer hasta una misa por día. Así que Ave María, Gloria, Sanctus, Kyrie Eleison (Señor ten Piedad) y muchas obras que aunque las nuevas generaciones no las conozcan como tal, si las usan cuando de las bodas se trata, ya que escuchar en tu boda música sacra de estos grandes compositores también se ha convertido en algo elegante. En Europa existen muchos festivales de música Barroco y uno de los más famosos es el Bachfest, de Leipzig, en donde durante 24 horas continuas se ejecuta música de este gran compositor y van desde cuartetos, hasta orquesta completas. Así es que como comentaba al principio, la música litúrgica ha sido la base de mucha música que hoy se escucha y se compone. Y así como la música ha influido también debemos dejar claro que el arte sacro hoy por hoy es uno de los mercados más importantes del mundo. Se mueven miles de millones de dólares cada año en la comercialización de estas obras. Por cierto, les recomiendo que asistan a la réplica de la capilla Sixtina que se está exhibiendo en nuestro Cancún. En verdad vale la pena, es gratis y definitivamente es imposible faltar. Hasta la próxima semana.