Innovación
“El hambre es canija”, decía mi abuela...
Platicando con amigos llegamos al punto de acuerdo en el que a todo mundo nos pego la pandemia en la cartera. Pero después de casi un año algunos siguen intentando sin lograr nada, recuperarse de ese golpe; y otros hemos innovado la manera de realizar lo que siempre hacíamos. Obviamente, no todo lo podemos exportar a la modernidad y hemos podido innovar hasta donde la creatividad personal nos ha permitido y por supuesto con el apoyo colectivo de todos. Lo que no se le ocurre a uno se le ocurre al otro y así en todos los temas. Como decía mi abuela: “El hambre es canija” y evidentemente siempre he pensado que todos los grandes logros, o la mayoría, se dieron en períodos de crisis y no en plena jauja. Tengo amigos muy queridos que les digo que no encuentro ningún artículo en las tiendas y me contestan que lo compre por internet. La verdad ni lo pienso. Ahora se imaginarán que eso de transmitir conciertos por la red no estaba en mis planes, pero fue punto toral para la monetización de la música y todo lo que ella conlleva en mi vida. Cursos, charlas, entrevistas, conciertos, conversatorios, conferencias y por supuesto las clases. Aprendí a manejar las plataformas y eso me da flojera, pero hubo que entrarle. Antes de todo esto decía yo que muchos artistas eran del 50%; y me refería a los compañeros que no tienen redes sociales, ya ni siquiera pensar en una página web. Tampoco tienen facturas por miedo al SAT y por la negación de pagar impuestos, entonces me pregunto yo ¿Cómo te quieres vender sin lo básico, sin lo más elemental? Y ahora aparte de todo lo anterior, tuvimos muchos que comprar micrófono, luces, cámara, tripié y demás menesteres para poder transmitir o poder simplemente grabar algo y monetizarlo. Así que a seguir en pie de innovación y adaptarse a los nuevos cambios y a todo lo que nos falta, porque esto no ha terminado y apenas inicia. Ya que eso de regresar a la normalidad es una ilusión y la realidad es que esta es la normalidad hoy por hoy y si no vamos a entrarle con todo nos vamos a quedar en el camino y no habrá quién nos salve. O será muy tarde cuando dejemos pasar el tiempo y más tarde decidamos dar el cambio que la verdad no es tan difícil. Lo bueno es que está lleno de retos que se convierten en algo nuevo y diferente. Hasta la próxima semana.