|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Muy atinadamente decía el filósofo griego Platón (427-347 a. C.) “La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”. ¿Quién no recuerda una canción de su niñez? Todos tenemos en la memoria alguna tonada; la música y la rima son la combinación perfecta para que se retengan en nuestra cabeza cualquier cosa. En las canciones infantiles la letra suele ser muy sencilla y esto hace que para los niños sean muy atractivas además se aprenden cuando empiezan a saber distinguir los sonidos y el significado de las palabras. Aserrín aserrán, La muñeca vestida de azul, Tengo una vaca lechera, Pin-pon, Pollito chicken gallina hen y muchas canciones más que todos hemos cantado alguna vez cuando éramos pequeños y que siempre estarán en nuestra memoria. Con las canciones infantiles los niños aprenden jugando y, además tienen un efecto calmante y de bienestar que todos hemos comprobado. Estas canciones fomentan el aprendizaje de los niños ya que al cantar están expresando, comunicando y aumentando su capacidad de concentración y memoria a su vez que aprenden y enriquecen su vocabulario mejorando su lenguaje, es decir, están potenciando su desarrollo intelectual porque, como todos sabemos, cuando son pequeños son como una esponja y absorben las cosas y reaccionan a los estímulos con facilidad y además las canciones infantiles al ser rítmicas y melodiosas ayudan a los niños a coordinar y controlar los movimientos de su cuerpo, es decir, a desarrollar su expresión corporal y a ser más conscientes del espacio que les rodea y, todo junto, hace que sea una buena aliada para el aprendizaje. Otro beneficio de las canciones infantiles para el aprendizaje de los niños es que hacen que los niños se relacionen entre ellos y, además, a los adultos nos dan la oportunidad de pasar momentos entrañables y muy divertidos con nuestros hijos. Aquí en México tuvimos al mejor de todos los compositores infantiles de todos los tiempos. Francisco Gabilondo Soler, mejor conocido como “Cri-Cri” aunque sus canciones eran para niños, muy difícilmente las podían cantar bien los niños por los altos tonos y la complejidad de las frases musicales, pero todos estábamos atentos a la letra que siempre contaba una historia maravillosa. Pues aquí les dejo con el recuerdo. Hasta la próxima semana.

Lo más leído

skeleton





skeleton