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He estado observando que los niños y adolescentes no están muy cómodos utilizando todo el día los dispositivos electrónicos para sus labores en general. Antes era por diversión y para matar el tiempo; ahora es una obligación ya que las clases de la escuela son todas en línea y no existe negociación alguna para decir que no quiero o no me gusta. Esta situación ha hecho que añoren una clase presencial y que dejen de lado los dispositivos como su única diversión. Están regresando los juegos de mesa y todo lo que no tenga que ver con la electrónica. En este punto veo una gran oportunidad para el regreso a la “supuesta” nueva normalidad. Vamos a aprovechar esta coyuntura para tomar el regreso de lo que llamaría yo B2B (back to basics), volver a los básicos. Regresemos a las clases presenciales vespertinas no solo las deportivas sino las de arte. Ballet, teatro, pintura, cerámica, dibujo, piano, batería, bajo, guitarra, flamenco, salsa y tantas cosas que hay en donde podemos echar a andar nuestros hemisferios cerebrales a la misma potencia y que esto nos convierta en seres con poderes distintos que puedan crear una sociedad distinta. ¿Se acuerdan del modelado? Yo coleccionaba aviones básicamente y con tres amigos de la secundaria disfrutábamos enormemente el armarlos y hasta colgarlos en el techo de nuestras habitaciones. Gerardo Marín aportaba sus ideas, Edgar López Lira los armaba como nadie agregando detalles con su gran habilidad en el pincel, y Rubén Mena y este servidor hacíamos lo propio. El vicio era tal que hasta Rubén estudió la carrera de piloto privado y yo hice lo mismo ya entrados mis cuarentas. Era una afición increíble. Ahora no veo gente que arme barcos, aviones, coches y demás y una actividad no muy cara y sumamente sana que provoca precisamente ese trabajo simultáneo de nuestros hemisferios y solo un ejemplo: nos sabíamos todos los teléfonos de memoria, ¡todos!, y muchas cosas que ahora ni se piensan. Regresemos a los básicos y vayamos dejando lo electrónico como una ayuda paralela, pero no como la única opción. Y enseñemos a las generaciones actuales que no es malo el uso de dispositivos electrónicos; pero que no es lo único y existen cosas maravillosas y que son gratis. Aprovechemos esta gran oportunidad. Hasta la próxima semana.

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