La música
En la Antigüedad, significaba más cosas...
Una palabra sin duda hermosa para muchos en el mundo. La música es el arte de las musas. Esta palabra procede de la expresión latina ars musica, que es una copia del griego mousiké téchne: arte música o, arte de las musas. Su significado se ha ido estrechando con el tiempo. En la Antigüedad, música podía ser cualquier actividad humana que se desarrollara bajo la atenta mirada de esas amables señoras. Esto abarcaba prácticamente todas las artes y las ciencias. No obstante, la expresión se aplicaba sobre todo a la poesía cantada: la palabra que iba acompañada de una melodía. En nuestra interpretación actual nos hemos desprendido de la parte poética y hemos conservado únicamente lo melódico. Al cabo de miles de años la música aún encierra la memoria de los pueblos que la crearon, de su forma de vivir y entender el mundo. Yo también he encontrado otros significados. Sin duda es el camino más largo y difícil para alcanzar la fama, el éxito y el dinero. El que estudia música ya renunció a una vida fácil y eso es realmente admirable. Y aclaro que, para los que la estudiamos, nunca se trató de fama, éxito y dinero; pero por desgracia actualmente el mundo se resume en esas tres palabras si se quiere ser alguien. Existen otras carreras que te dan un respetable margen de mediocridad, pero la música exige la excelencia. No quiero decir que ser mediocre sea malo, ya que proviene del latín mediocris que significa medio o común, más no significa algo o alguien que no presenta la calidad ni el valor que sea mínimamente aceptable para su entorno como muchos ignorantes del idioma lo aplican. Recuerdo que de joven cuando algún adulto nos preguntaba qué estudiaríamos o a qué nos dedicaremos, alababan a los futuros médicos, abogados, ingenieros y demás. Pero no a mí. Siempre salían con la otra pregunta espantosa: “Perfecto, pero en serio ¿Qué vas a estudiar?”. Siempre aseverando que eso no era una carrera, ni una manera decente y viable para vivir. Las cosas no han sido fáciles, pero han sido maravillosas y a mis hijos nunca les faltó nada y no solo tienen un papá responsable y feliz, sino que tienen un papá muy divertido. Gracias a la música por todo y, sobre todo, por tanto. Hasta la próxima semana.