Mes para decidir
Es una etapa de ajustes y reacomodos. Son tiempos para tomar decisiones. Tanto en los gobiernos como...
Es una etapa de ajustes y reacomodos. Son tiempos para tomar decisiones. Tanto en los gobiernos como en los partidos políticos y los Poderes de la Unión se viven semanas clave. Septiembre será el de arranque para la Cámara de Diputados y el Senado.
Será el preámbulo de la sucesión presidencial del 1 de octubre. De hecho, la presidenta electa Claudia Sheinbaum ha presentado a casi todo su gabinete. En Quintana Roo, además de la legislatura, iniciarán los nuevos gobiernos municipales. Será, además, un mes de informes.
Pero todo aquello se prepara por estas fechas de agosto: reuniones, nombramientos, documentación, diligencias y rendición de cuentas, se desarrollan con rigor. Están en ello. En el fondo, cabe repetir, se toman decisiones. Unos salen, otros entran. Porque en esas acciones inevitables cuando ocurren cambios administrativos y alternancias, algunos grupos se acomodan mejor que otros.
Casos como el de Solidaridad suelen ser más complejos. El único municipio donde hubo alternancia podría tener un proceso más difícil, por lógica, si se compara con aquellos donde se consumó la continuidad o la reelección. En el país, se cuentan otros casos similares.
El detalle es que transcurren días en que autoridades y dirigentes arman sus equipos, con proyectos de largo plazo y nombramientos que no deja indiferentes a quienes tienen intereses. No son simples las determinaciones. Priva la cautela, incluso el silencio; por eso aparentan ser momentos en que “nada pasa”, aunque pasa de todo: quien logra asomarse en esos pasillos donde se deciden la entrega-recepción, los nuevos equipos, los descartes, la guerra sucia o el “fuego amigo”, constata más que una tensa calma como la actual.
Es mucho lo que está en desarrollo por estas semanas en el país y en el estado. Por otro lado, no solamente se trata de una cuestión coyuntural, que acabará tras los informes o al consolidarse las nuevas administraciones, sino que proyectan de reojo el 2027 de elecciones en Quintana Roo. Quien se afiance ahora, estará en la antesala de ese año. Ocurre lo opuesto quien sea dezplazado.
En el contexto, no debe olvidarse, surgen dos nuevos partidos, se habla de nuevas alianzas partidistas y se comprueba una oposición debilitada. Por eso, vale insistir, las decisiones de hoy, tendrán eco mañana.
Son días para tomar decisiones y esperar las reacciones.