México sufre la mayor fuga de capitales desde 1986
Durante el tercer trimestre del año, la inversión de cartera mostró una fuga de capitales de 14,596.3 millones de dólares, 1,147% más que en el mismo periodo de 2020.
Durante el tercer trimestre del año, la inversión de cartera mostró una fuga de capitales, tanto de extranjeros como de mexicanos, de 14,596.3 millones de dólares, 1,147% más que los 1,170.1 millones del mismo periodo de 2020.
Es la mayor salida registrada para cualquier cuarto de año desde los primeros tres meses de 2009, reportó el Banco de México el jueves pasado.
Con esto se ligaron seis trimestres consecutivos de salidas netas, el periodo más largo desde el segundo trimestre de 1986, hasta el segundo trimestre de 1988, cuando se presentaron nueve trimestres y el tercero más prolongado desde que existen datos, a partir de 1980.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, atribuyó el incremento en la fuga de capitales a la incertidumbre global por la pandemia, aversión al riesgo sobre México y ajustes en los portafolios de inversión ante la expectativa de la normalización de política monetaria (incremento en las tasas de interés) de la Reserva Federal en Estados Unidos.
Jorge Martínez, director de MG-Risk y catedrático del Tec de Monterrey, explicó que la percepción de riesgo sobre México está relacionada con la política económica del Gobierno federal, el bajo crecimiento económico y la alta inflación pues los mexicanos tienen el incentivo de buscar mejores rendimientos en las Bolsas de EU.
La salida total de capitales de julio a septiembre de 2021 está compuesta por un flujo negativo de 7,369.3 millones de dólares en pasivos -la inversión de portafolio que tenían extranjeros en títulos emitidos por residentes de México, ya sea privados o del Gobierno-, subpartida que resultó la mayor salida desde el tercer trimestre de 2006.
Los mexicanos también sacaron capitales, 7,227.0 millones de dólares, para invertir en títulos emitidos en el extranjero, acciones o deuda, la mayor inversión fuera del País para un cuarto de año desde el tercer trimestre de 2017.
Economía mexicana cae más de lo previsto en el tercer trimestre
La economía mexicana retrocedió 0.43% en el tercer trimestre de este año, respecto al trimestre previo, lo que implicó un retroceso mayor al dato preliminar de 0.23%, ante el debilitamiento de los servicios, que fueron afectados por la ley outsourcing, y por un menor dinamismo en la industria.
El INEGI informó que el Producto Interno Bruto (PIB) del sector servicios bajó 0.9%, más que la caída preliminar de 0.6%, y el PIB del sector industrial avanzó 0.3%, menos que el alza de 0.7% calculada previamente. Por su parte, el sector agropecuario creció 1.3%.
Caída récord en apoyo a empresas. Destacó el desplome de 50.8% trimestral en los servicios de apoyo para negocios, una caída histórica. También reportaron bajas los servicios de salud, con 3.6%; los servicios profesionales y científicos, de 2.2%, y los servicios financieros y de seguros, con 0.8%, principalmente.
Además, el Instituto corrigió a la baja las cifras del PIB de los tres trimestres anteriores, lo que implicó un menor dinamismo económico.
“Los resultados tienen que ver con diferentes factores, por la parte de la actividad industrial todavía hay un efecto negativo por la escasez de suministros y de materias primas o insumos a la producción, que le ha pegado de manera significativa al sector automotriz”, explicó Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica.
Agregó que, en el sector terciario, a pesar de que en los últimos meses se ha reportado un récord en las remesas, aun así, con ese flujo aparece negativo en ventas, “algo no está funcionando en la economía y nos parece que tiene que ver con la inversión”.
“La caída se explica principalmente por la contracción de servicios resultado de las presiones que reportaron debido al rebrote de contagios durante parte del tercer trimestre del año”, apuntó, por su parte, Carlos Hernández, analista sénior de Masari Casa de Bolsa.
Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, explicó que la caída de 0.9% en el sector terciario, que es intensivo en mano de obra, es reflejo del impacto de la ley de subcontratación recientemente aprobada, que condujo a una gran disminución en los servicios prestados a corporaciones.
Joan Domene, analista de Oxford Economics, coincidió en que la contracción del sector servicios fue reflejo de distorsiones transitorias por la nueva ley de subcontratación y además hubo un impacto de la tercera ola de Covid. “Una tercera ola de Covid, las interrupciones de la cadena de suministro y la prohibición de algunas prácticas de subcontratación obstaculizaron el crecimiento en estos subsectores”. No obstante, el especialista prevé que en el cuarto trimestre la economía avanzará 0.9%, ya que los choques transitorios de la subcontratación se desvanecerán y por una mayor actividad en los servicios.
Entre enero y septiembre la economía acumuló un crecimiento de 6.1%, que se compara positivamente con la caída de 9.5% en igual lapso de 2020.