Salvo que no se lo permita la oposición, la próxima XVII Legislatura de Quintana Roo contará con una ilegal sobrerrepresentación que estará en manos de los partidos que integraron la coalición “Juntos Hacemos Historia”, léase Morena y Partido Verde Ecologista de México. 

De acuerdo con los resultados de la pasada elección, Morena ganó 14 de los 15 distritos electorales de mayoría relativa y, el quinceavo, se lo llevó el PVEM, es decir, todos los cargos de elección a diputados por voto ciudadano quedaron en poder de la alianza morenista, pevemista. 

Pero, por si fuera poco el “carro completo” en las diputaciones de mayoría relativa, la coalición obtuvo seis de las 10 diputaciones por el principio de representación proporcional, de los cuales tres más fueron para el partido guinda y los otros tres, para su aliado, el verde. 

Para el caso de las pluris para Morena, quedaron en manos de Marybel Villegas, Humberto Aldana y Ricardo Velazco; por el lado del Partido Verde, Yohanet Torres, María José Osorio y Guillermo Brahams. 

Así, Morena y su aliado verde se agenciaron 21 de las 25 diputaciones que integran la legislatura del estado, logrando así una sobrerrepresentación legislativa que sólo se había visto con el PRI y su también antiguo aliado, el Verde Ecologista de México, durante los tiempos del borgismo.  

En ese entonces, muchos criticaban que se trataba de una legislatura ilegítima al no haber un contrapeso en la balanza de fuerzas políticas en el Congreso del Estado de Quintana Roo, y hoy, al parecer la historia se vuelve a repetir, pero con otro color. 

Y es que la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en su artículo 376, a la letra señala que “Deberá verificarse de forma previa si los partidos políticos se encuentran en el supuesto de sobrerrepresentación. Ningún partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la legislatura que exceda en ocho puntos su porcentaje de votación emitida”. 

El problema viene a la hora de aprobarse modificaciones a la Constitución Política del Estado de Quintana Roo, ya que para que esta se dé, se requiere del aval de una “Mayoría calificada”, es decir, de la aprobación de 2/3 partes del total de los 25 diputados, o sea, de al menos 17 votos de los 25, y entre Morena y el PVEM tienen, no 17, sino 21 votos asegurados. 

Pero nada de eso hubiera existido si las autoridades electorales hubieran hecho su trabajo el día de la jornada electoral, ya que el Partido Verde ha demostrado una y otra vez que sabe cómo comprar votos, y si antes fueron despensas o vales, ahora son códigos QR, que fue la moderna técnica de este instituto político para hacerse de sufragios.  

Tanto instituciones electorales como partidos políticos y ciudadanos, deberían estar muy al pendiente de lo que hacen y no hacen estos políticos, porque ya se dieron cuenta que nadie dice nada y nadie se queja y, así, al poco tiempo van a querer reelegirse como si nada. 

¿Llegaremos a buen puerto con un solo color en dos de los tres poderes?