Es increíble cómo en una reunión donde estábamos un grupo de adolescentes platicando, llega el padre de uno de ellos; y nos empieza a interrogar sobre la carrera que empezaríamos a estudiar en breve.

Yo voy a estudiar medicina, yo ingeniería, yo derecho, yo administración de empresas, yo economía, y el papá de mi amigo contestaba con una fanfarria de felicitación a cada uno de ellos, hasta que llegó conmigo.

Y me dijo, pero aparte de la música ¿Qué carrera vas a estudiar? Yo se que la vida del artista no es sencilla, pero ¿qué carrera tiene comprado el éxito rotundo?

Prescolar, primaria, secundaria y preparatoria como todos, agregándole a esto 3 años de nivel propedéutico en música, para poder entrar a la licenciatura que dura 4 años y luego alguna especialidad de un par de años y demás.

Con la aclaración de que no puedo entrar a la licenciatura o al propedéutico sin saber nada. A esas alturas del partido tengo que tener por lo menos 10 o más años de dedicarme a mi instrumento de manera seria y muy formal, para que me den acceso al examen de admisión.

La vida de un músico puede ser emocionante y gratificante, pero también requiere dedicación y trabajo duro, como cualquier cosa en la que uno quiera llegar a ser bueno o muy bueno.

Vamos, hasta la gente que es muy buena en los videojuegos, es porque le dedica mucho tiempo a la actividad. Podemos dar conciertos y recitales en vivo o en una serie de eventos varios. Lograr alguna oportunidad para participar en festivales, eventos corporativos, bodas y demás. También se puede trabajar como solista o como parte de una agrupación. Acompañando artistas, hacer sesiones de grabación y todo lo basto que puede ser la industria de la música en general.

Es importante también que paguemos un poco de la enseñanza que nos proporcionaron, enseñando a otros, ya sea de manera particular o en alguna institución. La docencia es muy noble y nos obliga a estar actualizados. La industria turística requiere de músicos para sus hoteles, restaurantes, cruceros y otros lugares de entretenimiento.

El trabajo es muy basto, pero tiene uno que ser muy disciplinado y como en toda profesión, la fiesta se deja de lado. La paga es muy buena y en mi caso siempre me la paso bien y nunca he visto esto como un trabajo. Que viva la música. Hasta la próxima semana.