Musica amicus
Musica Amicus, significa en latín, amigos de la música. Esto es en lo que nos debemos convertir.
Musica Amicus, significa en latín, amigos de la música. Esto es en lo que nos debemos convertir. Y cuando digo “debemos”, lo digo con el mayor conocimiento de causa que el conocimiento me permite opinar; y no desde una perspectiva de orden o dictatorial.
Estamos desaprovechando la oportunidad que nos da la música, para ser mejores personas, crear atmósferas idóneas para la actividad que estemos realizando, recordar a seres queridos, añorar, ponernos felices, ponernos tristes y muchas cosas más, pero nunca atacando nuestros órganos, nuestra salud, nuestra inteligencia.
Ahora, el monstruo de las siete cabezas, como los artistas le llamamos al público, a tomado la decisión de desaprovechar la gran oportunidad que la vida nos brinda por medio de la música, al escuchar basura y más basura, por decirlo de manera recatada para los castos oídos de algunos.
Letras basura, y no estoy pidiendo alta poesía, simplemente letras que me digan algo lindo y me estremezcan, armonías vanas, muy básicas, sin ingenio… a, pero eso sí, con mucha percusión para crear un imán para su audiencia y les salga el aborigen que llevamos dentro como cualquier ser étnico.
Aclaro que no es crítica sino descripción de lo que veo, pero es totalmente el exceso de repetitividad en las canciones y la falta de variedad en la radio, están llegando al extremo. La música actual es tremendamente diversa, y eso es una de sus mayores fortalezas.
Hoy en día, gracias a las plataformas de streaming y las redes sociales, hay más posibilidades de encontrar, compartir y disfrutar de géneros muy diversos de ayer y de hoy; y artistas que antes solo llegaban a ciertos círculos o audiencias muy específicas.
Esto ha permitido el surgimiento de géneros híbridos, colaboraciones inesperadas, y la oportunidad de artistas de todo el mundo de alcanzar una audiencia global sin la necesidad.
En cuanto a las tendencias, vemos que géneros como el reguetón y el pop urbano dominan la escena desgraciadamente, especialmente en el mundo de habla hispana.
Ningún género pertenece a una élite, todos están al alcance de todos, la decisión es de nosotros.
Aprovechemos esta diversidad para consumirla y hagamos de la variedad algo productivo que nos llene y como sugerencia, seamos realmente amigos de la música. Hasta la próxima semana.