Música clásica Vs. Streaming

La última teoría sobre la inevitable desmaterialización de la música clásica apunta...

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La última teoría sobre la inevitable desmaterialización de la música clásica apunta a que el auge de servicios de streaming, como Spotify, hundirían a la industria discográfica asociada al género clásico.

De entre la larga lista de profecías reiteradas, pero nunca cumplidas, la de la desaparición de la música clásica garantiza siempre un debate acalorado que contrasta con la complejidad de la cuestión. Y es que en su desmantelamiento convergen muchos factores externos a la industria discográfica, que es el único agujero por el que se desangran otros géneros.

Su menguante presencia en los currículums académicos o su asociación con un elitismo que el propio género ha jaleado en ocasiones, han contribuido a la caída de las ventas de música grabada tanto o más que la piratería. Pero también a un descenso de público en los conciertos que ha abocado a la bancarrota a recintos como la Ópera de Nueva York o a formaciones como la Orquesta de Filadelfia.

La tesis esta vez defiende que, con la salvedad de los sellos al amparo de grandes multinacionales como Deutsche Grammophon, las discográficas de música clásica reciben unas regalías miserables de las plataformas de streaming que las abocan a su extinción. Otros argumentos resultan en cambio indefendibles.

Hay quienes consideran injusto que el streaming valore la música por el número de veces que se reproduce. Y hasta algún insensato lamenta que, con el streaming y las descargas, se esfume ese 11% del mercado de la venta de CDs que compraba un disco, pero no llegaba a ponerlo en el estéreo. En Europa el 40.2% de las ventas de música en 2018 se realizaron de manera digital.

El streaming, en concreto, representó el 65% del pastel. El streaming crece en una tasa del 14% anual y ya supera los mil millones de dólares, mientras las descargas siguen en el descenso y la música clásica en total solo absorbe el 3% del mercado global. Definitivamente el mundo cambia y el que no cambia, la gente lo cambia, pero ¿qué hacer en este caso? Sin duda un tema muy complejo, y me pregunto ¿qué habría hecho el genio de Herbert Von Karajan, quien fue el que llevó a la cúspide a marcas como la Deutsche Grammophon? Hasta la próxima semana.

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