Desarrollo auditivo

Desde el momento de la concepción, el feto comienza a tomar cada vez más forma, desarrollándose a una considerable velocidad.

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El feto escucha el latido del corazón de la madre, el ruido de la placenta, del sistema digestivo, la respiración, y sobre todo, la voz de la mamá.

El pequeño suele percibir los sonidos a través de vibraciones que llegan, sin mayor inconveniente, al entorno intrauterino ¿sabían esto?

Desde el momento de la concepción, el feto comienza a tomar cada vez más forma, desarrollándose a una considerable velocidad.

A partir de la tercera semana de embarazo ya se empieza a desarrollar el oído de nuestro bebé, y es en el segundo trimestre de gestación cuando tiene el sentido de audición plenamente activo, siendo capaz de realizar movimientos dentro del vientre de la madre en base a los sonidos que escucha del exterior.

Es en ese momento que el bebé es capaz, incluso, de reconocer las voces más familiares, especialmente la de su madre, que supone todo un estímulo para su desarrollo prenatal.

El vientre materno es un entorno muy rico en sonidos.

Es en el quinto o sexto mes de embarazo en que el bebé empieza a percibir y escuchar más activamente, por lo que puede ser un buen momento para empezar con la estimulación auditiva.

La voz materna y paterna, así como la música de compositores de música clásica, son sonidos muy positivos para el pequeño, les produce bienestar y estimulan su desarrollo al completo.

Si mamá le canta a su bebé en el vientre, produce endorfinas para ambos, contribuyendo a que experimenten una mayor sensación de bienestar y relajación.

Bebés tranquilos. Escuchar música en el embarazo ayuda a que los bebés se tranquilicen antes y lloren menos al nacer.

Comprobado está que, si se le canta o se le pone una canción determinada frecuentemente durante el embarazo, al nacer, el bebé la recuerda y es capaz de relajarse.

La vinculación con los padres es benéfica por donde se vea. Aclaro que la estimulación prenatal no consiste en crear genios y debe evitarse cualquier tipo de sobreestimulación, pero es conveniente comenzar a mostrarle al pequeño los sonidos que le esperan al nacer.

Todos estos estímulos auditivos van a aumentar el volumen de las conexiones neuronales del niño. Hasta la próxima semana.

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