Habrá que definir en primer lugar ¿Qué es un melómano?

El melómano es aquel sujeto fanático de la música. Se trata de una persona que siente un amor apasionado y, según el punto de vista, excesivo por lo musical, dedicando tiempo y dinero al disfrute de este arte.

Así que sí, lo podemos tomar como una especie de enfermedad o trastorno, aunque no está reconocido como tal porque no tiene ningún tipo de efecto negativo en la persona. Pero ser melómano no es ser fan de un grupo, sino que los melómanos son unas auténticas bibliotecas musicales, que recogen datos y le dedican su vida a la música.

Son gente que tiene gran conocimiento de la música sin tocar ningún instrumento. Escuchan una melodía y si no la reconocen pueden estar días, inclusos meses pensando cuál puede ser. Pero necesitas saber cuál era esa canción.

Da igual manera te hablan sobre folclore, barroco, siglo XX u lo que sea. Gastan dinero en grandes cantidades, con tal de tener un original en CD, LP; y no se diga en lo que se refiere a asistir a conciertos y demás eventos únicos.

Muchas veces los amigos o familiares no entienden por qué desperdician el tiempo en esto y por qué se vuelven tan loco cuando hay festivales o sacan un nuevo álbum. La música les encanta, los enamora, los apasiona. Porque da igual lo que la gente les diga, saben perfectamente que nadie lo entiende, que piensan que es una tontería de la edad o simplemente una manía más.

Pero ellos viven cada canción con sumo cariño, cuidan todo aquello que escuchan. Algunos les gusta hablar constantemente de música y compartir todo aquello que conocen y han aprendido. Y la gran mayoría de los melómanos, prefieren el disco o el vinilo a cualquier plataforma digitalizada.

Estoy seguro que la mayoría conocemos a un melómano. Los músicos no tenemos esa manera de comportarnos hacia la música, con tanto detalle sobre el tecnicismo de la grabación y demás.

 A menos que sea un artista que nos llame demasiado la atención. Y realmente siento que para nosotros los músicos, el tener a un melómano al lado nos enriquece mucho y seguramente a ellos los enriquecemos nosotros y se hace un buen dúo. Pues bien, así son los melómanos, y quien lo es, lo sabe bien, Hasta la próxima semana.