Música y vida: Melómano
Un melómano posee un gran conocimiento de la música. Es una persona que demuestra una pasión muy grande o una devoción muy intensa por la música...
Un melómano posee un gran conocimiento de la música. Es una persona que demuestra una pasión muy grande o una devoción muy intensa por la música, especialmente por la música clásica o académica. Dicha palabra deriva de melomanía, que se considera una afición o inclusive un fanatismo desmedido por la música. Aunque el término melomanía está compuesto por las voces griegas melos (canto acompañado de música) y manía (locura), rara vez se considera esta condición como algo perjudicial, peligroso o como una enfermedad.
Los melómanos, simplemente, centran sus intereses en el consumo de música, o sea, en la compra y escucha de discos, la colección y clasificación de grabaciones. En algunos casos aprenden a tocar instrumentos y en otros sencillamente atesoran las experiencias tenidas a través de la música. Por esa razón, alguien que disfruta y conoce mucho la música es un melómano, aunque en un sentido técnico existe una distinción entre la melomanía y la audiofilia: un audiófilo se interesa por la grabación y la reproducción del sonido, en especial de la música, con el fin de obtener la máxima calidad y fidelidad en el sonido. El placer por oír música del modo más fidedigno posible lleva a los audiófilos a interesarse en la tecnología subyacente.
Es común que un melómano demuestre también rasgos de audiofilia, o que un audiófilo tienda a la melomanía. Finalmente, no todo músico o compositor puede siempre ser tildado de melómano, si bien es normal que, siendo la música su área de oficio, sepa mucho al respecto y se apasione con ella. Pero el término “melómano” usualmente se reserva para las personas que, no proviniendo de una formación profesional en la música, se apasionan con ella.
Cada melómano es diferente y vive su pasión de un modo único, dado que no se trata de una enfermedad real que tenga síntomas comunes, ni de un club selecto para el que se deban reunir condiciones de entrada. Un melómano escucha música todos los días, en algunos casos todo el día, y la viven como algo más que un simple telón de fondo. Conocen versiones, variaciones, ejecuciones y son capaces de distinguir una de otra. Saben información de los álbumes y conciertos y son verdaderos entusiastas del saber musical. Hasta la próxima semana