Nuevas modalidades de fraude electoral
La jornada electoral del 5 de junio en Quintana Roo dio un ejemplo de civilidad, ya que fueron mínimos...
La jornada electoral del 5 de junio en Quintana Roo dio un ejemplo de civilidad, ya que fueron mínimos y los incidentes que se registraron, aunque la participación ciudadana, como siempre, dejó mucho qué desear.
Ello muy a pesar de que se trató de una de las elecciones más importantes en la historia política de Quintana Roo, pues se definió el curso de los quintanarroenses para los próximos cinco años al elegir a la titularidad del Poder Ejecutivo, y la integración del Legislativo local.
Entre los incidentes a destacar se encuentra la nueva modalidad de hacer compra de votos implementada, presuntamente, por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), con la introducción del escaneo, fotografías y video de Códigos QR, para los votantes.
Se dice además de que por cada prueba de voto a favor del verde ecologista, los representantes de ese instituto político pagaban al menos 500 pesos, aunque las pruebas hasta el momento no fueron presentadas, ni tampoco denuncia formal.
A nivel nacional se hizo público que esa irregularidad se estaba presentando en el estado de Quintana Roo, específicamente en los municipios de José María Morelos en la zona maya del estado, Othón P. Blanco y Benito Juárez.
En los casos de los municipios de Isla Mujeres y Solidaridad, se presentó otra forma de ilegalidad, ya que los funcionarios de las mesas directivas de casillas que habían sido debidamente capacitados por la autoridad electoral, únicamente se presentaron en las casillas para entregar el material electoral que habían recibido la noche anterior.
Mamparas, tinta indeleble, boletas, marcadores, entre otros, fueron entregados a los ciudadanos que ya estaban formados en la fila, para que, literalmente, se las arreglaran como puedan para organizar y armar la casilla electoral.
Sin duda, ello da pie a la ciudadanía piense que allí hubo “chanchuyo”, ya que fue en grandes grupos los que no cumplieron con el deber cívico, lo que pudo ser aprovechado por los partidos políticos para colocar a su gente incondicional en las urnas.
Para no variar, el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), a cargo de Mayra San Román Carrillo Medina, la volvió a “regar”, no se sabe si apropósito, o le traicionó el subconsciente, ya que este órgano encargado de las elecciones diseñó y entregó a las casillas una lona que claramente inducía a votar por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Lo más sospechoso del caso, es que ese material fue aprobado por los integrantes del Consejo General del Ieqroo, dentro de los cuales se encuentran, desde luego, los representantes de los partidos políticos.
Dicha lona fue detectada al menos seis horas después de que iniciaron las votaciones, y durante todo ese tiempo, estuvo expuesta en todas las casillas electorales, con el claro mensaje del Ieqroo, dirigido a la población, a que vote por el PRI.
Con ese árbitro electoral, para qué queremos mapaches en las elecciones en Quintana Roo.
¿La pronta salida de Mayra San Román del Ieqroo será aplaudida?