La puesta en servicio de la primera etapa del Hospital Oncológico de Chetumal es una noticia que alienta en la vida. Durante 10 años fue un recinto prácticamente olvidado, un "elefante blanco", sin uso ni beneficio. Se cumple ahora un antiguo anhelo, principalmente para quienes necesitan evaluación y tratamiento. Sólo pacientes y sus familias saben cuánto alivio les brinda su arranque. La palabra "esperanza" pudiera quedar corta.

El fin de semana el presidente Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora Mara Lezama confirmaron ciertos datos que permiten dimensionar mejor: la inversión supera los 834 millones de pesos y beneficiará a unos 135 mil habitantes de todo Quintana Roo, muchos de los cuales debían trasladarse a otros estados para su atención. Además, en tres meses estaría listo el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea. El sueño es aun mayor: convertirse más adelante en un recinto especializado tipo regional donde ofrezcan atención a pacientes de entidades vecinas.

Tras la firma del testimonio de inicio de operación del programa IMSS-Bienestar, la gobernadora afirmó: “Hoy me llena de alegría, de orgullo, de felicidad estar en esta apertura, por fin, de este Hospital Oncológico de Chetumal”. La supervisión incluyó las áreas de choque, quimioterapia ambulatoria pediátrica, terapia intensiva adultos y pediátrica y de servicio de radioterapia que contempla tomógrafo, acelerador lineal y braquiterapia.

Antes se cumplieron dos fases que deben recordarse: la primera fue cuando Mara pidió un diagnóstico de la situación de salud y encontró carencias, rezagos, desafíos e inconformidades. Escuchó a pacientes, familias, asociaciones y fundaciones. Ahí apareció lo del Oncológico. Es que en materia de salud se han presentado proyectos que requieren de una inversión de 2 mil 515 millones de pesos. El tema no acaba.

La segunda fase fue su persistente gestión ante el gobierno federal, que en otros tantos ámbitos le ha respondido siempre favorablemente, como en turismo, cultura e infraestructura, por citar tres. Hasta que llegó el viernes pasado, día de los actos que formalizaron el proceso, y hoy lunes, cuando se activan labores.

¿Falta por hacer? Por supuesto. Pero el presidente avisó que procurará de que se termine de equipar y ofrezca un servicio integral, con especialistas, lo más pronto posible: "Voy a estar pendiente. Vengo cada 15 días a Chetumal y ya soy avecindado".

El Oncológico es pura vida: una inyección anímica incalculable.