Marisol Vanegas y sus deudas con el sur

En mayo de 2017 y en respuesta a una columna en la que critiqué su descuidada declaración

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En mayo de 2017 y en respuesta a una columna en la que critiqué su descuidada declaración de que en el sur de Quintana Roo se invertía poco porque no tenía nada que ofrecer en materia de turismo, la titular de la Sedetur, Marisol Vanegas Pérez, ordenó a su equipo de comunicación que me hicieran llegar algunos documentos donde se desglosaban todas las acciones y proyectos del sector para la zona sur, con la finalidad de lavarse la cara ante su resbalón verbal.

El documento, bastante amplio y detallado, refería un sinfín de acciones -desde las intrascendentes hasta los grandes proyectos- en las que se estaba trabajando para fortalecer el potencial turístico de esta zona tan necesitada de diversificar su economía.

A un año y medio de distancia, prácticamente ninguno de esos proyectos y esas acciones han dado en el blanco, ya que el estancamiento turístico es palpable con Bacalar como única excepción, cuyo crecimiento se ha dado más bien de manera natural y no gracias al trabajo de Marisol Vanegas.

Por ejemplo, en la información oficial que me hicieron llegar en ese entonces Marisol presumía como el gran proyecto el Proyecto Integral de la Zona Arqueológica de Ichkabal y el Plan de Manejo y Escaneo (Lidar) de esos vestigios, para lo cual se destinaron en 2017 20 millones 280 mil 682 pesos.

También se establecía que se trabajó en el Plan Maestro nodo Bacalar-Ichkabal, con su respectivo costo de 1.5 millones de pesos, pero los avances han sido nulos por la falta de capacidad política para negociar con los ejidatarios dueños de las tierras.

Para Chetumal, Marisol Vanegas contempló en su plan de trabajo de 2017 el proyecto ecoturístico en la Laguna Om, la mejora integral de la zona turística y gastronómica de Calderitas y por supuesto, el famoso “video mapping” en el fallido Museo del Mestizaje; sobra decir que a 19 meses de distancia nada de eso se ha concretado.

Lo peor es que incluso las acciones menores, que no requieren de grandes esfuerzos ni de millonarios recursos, ¡tampoco se cumplieron! El botón de muestra es el Parador Fotográfico del municipio maya de José María Morelos, que la Sedetur prometió apoyar al municipio con el diseño y la gestión de recursos para su instalación desde entonces.

Las acciones valen más que mil palabras, y aunque la secretaria de Turismo declara una y otra vez que la inversión y promoción turística en el sur es una prioridad y que se está trabajando, los hechos evidencian su desdén: para ella la capital y la zona maya simplemente no cuentan.

La lista de omisiones imperdonables es muy larga, por lo que el desempeño de la funcionaria tiene que ser puesto en balanza porque su indignante deuda con el sur está acarreando un costo negativo en imagen para el gobierno de Carlos Joaquín González, quien en los últimos meses ha pedido a su equipo de colaboradores poner en lo alto de la lista de prioridades a esta golpeada zona de la entidad.

 

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