¿Quién dijo miedo?
Este diciembre veremos la transición financiera más sana desde la presidencia de Echeverría
Este diciembre veremos la transición financiera más sana desde la presidencia de Echeverría: Andrés Manuel López Obrador recibirá una economía con un excelente nivel de reservas, con crecimiento en empleos, con el mayor dinamismo exportador de las últimas décadas y hasta con remesas récord”, me dijo un banquero internacional hace unos días, “la economía está tan bien que se necesitará de mucho oficio para romperla”.
Del lado de la deuda de los estados o de las deudas de los privados, el panorama también se ve sin tormenta. “Los mercados se anticiparon al evento, lo único que los inversionistas no midieron correctamente fue el tamaño de la victoria”, explica Fernando Montes de Oca, director general de la calificadora mexicana HR Ratings.
Y hasta hubo una característica extra que no se vio en otras elecciones presidenciales previas: los empresarios se adelantaron para reducir los riesgos de incertidumbre. “Nosotros ya tenemos más de 500 clientes; las empresas grandes se empezaron a financiar desde marzo y abril del 2017 y las medianas a partir de enero de este año. Es decir que buena parte del empresariado se cubrió con mucha antelación”, abunda Montes de Oca. Si bien siempre los meses de julio y agosto hay una desaceleración por el verano y en este caso por los efectos residuales de las elecciones, se espera que en septiembre se reactive el mercado de deuda porque “las empresas deben seguir creciendo, aumentando capacidad de producción”.
Otro de temas que HR Ratings conoce y maneja de cerca es la calificación de los estados. Donde parece que también las institucionalidad ha obligado a ‘ponerse los pantalones largos’. De las 9 entidades que tuvieron elecciones, 5 tienen su calificación: Chiapas (A), Jalisco (A+), Morelos (A-), Veracruz (BB) y Yucatán (AA-). En todos cambió el partido que gobierna actualmente, pero “este es un riesgo muy acotado gracias a los ordenamientos de la Ley de Disciplina Financiera, como liquidar los créditos de corto plazo tres meses antes de que salga la administración anterior y la limitante de tomar nuevo endeudamiento de corto plazo para la nueva, mayores controles en la adquisición de deuda y armonización contable de los estados financieros”, explica el ejecutivo, “los estados que en el pasado entraron en default era cuando tenían deuda de corto plazo, como le pasó a Colima y Jalisco en su momento”.
México, para HR Rating sigue manteniendo su calificación A- con perspectiva estable y, muy lejos de los otros países de la región, “ya no formamos parte del club de las economías más endeudadas de Latinoamérica y, excepto Chile, tenemos las reservas internacionales más estables de la región”, añade Montes de Oca.
Ahora quedan poco más de cuatro meses de transición que también están siendo atípicas por el nivel de anuncios y cambios que ya la futura administración está poniendo en manos de su gabinete en casi funciones.