Algunas dudas sobre la cuarta transformación de la burocracia
Cuando el hombre que ganó más de 30 millones votos, que obtuvo un mandato histórico en la historia reciente de México
Arranco con una general:
Cuando el hombre que ganó más de 30 millones votos, que obtuvo un mandato histórico en la historia reciente de México lee frente a los legisladores y gobernadores electos de su partido el borrador y un día después da una conferencia de prensa donde lee el documento definitivo titulado “Lineamientos generales para el combate a la corrupción y la aplicación de una política de austeridad republicana”, ¿debemos creerle?
Cuando, por ejemplo, dice en el lineamiento 20: “Todos los programas y estructuras duplicados, oficinas mayores, oficinas de prensa, se pasarán a una sola coordinación. Prensa centralizado, en la oficina de prensa de la Presidencia de la República, no van a tener los secretarios oficinas para prensa, será una sola”, ¿debemos asumir que así será, que César Yáñez atenderán desde ahí a la fuente de economía hasta la de agricultura, pasando por turismo y cultura?
Cuando dice en el punto 21. “Reducir en un 70% todo el personal de confianza y 70% de gastos en lo respectivo”, ¿debemos hacer cuentas de cuántos de esos hay y especular en las consecuencias de tal decisión respecto a la eficiencia del próximo gobierno?
Cuando en el documento definitivo se omitió una promesa en el discurso, de no afectar a los trabajadores de base y sindicalizados, ¿debemos asumir que también ahí podría haber recortes? ¿De qué tamaño?
Dice en el punto 27: “Los trabajadores de confianza laborarán de lunes a sábado y cuando menos ocho horas diarias”. Podemos asumir que, dado que este es un lineamiento, es decir una orden del jefe del Ejecutivo, no es un asunto de necesidad por carga de trabajo, ¿se harán algunas modificaciones legales que lo permitan?
Y luego, cuando la próxima Secretaría de Energía o el próximo secretario de Educación, saliendo de una reunión con el próximo presidente, dicen que desde el 1 de diciembre despacharán en Tabasco o en Puebla, ¿deben algunos trabajadores ir cambiando a sus hijos de escuela? ¿Deben los cónyuges de algunos trabajadores —no sabemos quiénes— ir buscando trabajo en esas ciudades?
Pregunto estas cosas porque en la discusión y el cuestionamiento público de algunos de los planteamientos, las voces en el entorno del próximo presidente dicen algo como: no… tranquilos, se están viendo detalles, aguanten… faltan matices…
Pero lo dijo en la escalera. Lo leyó con énfasis. Treinta millones de votos…
—Oh, deja de defender el statu quo.
—Oquei.