Este sábado se reunirá el presidente electo Andrés Manuel López Obrador con directivos de empresas petroleras dentro de su estrategia de elevar la producción de crudo en México.

En su informe de labores, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, informó que para revertir la caída de las reservas y la producción de hidrocarburos se realizaron cuatro licitaciones, en las que se adjudicaron 107 contratos a 73 empresas de 20 países, “con garantía absoluta de legalidad para los diferentes interesados en las licitaciones”.

De esos 107 contratos suscritos por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) en mayo de este año, 27 reportaron una producción que superó los 51 mil barriles diarios de

petróleo y 147 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, lo que representó más de 2.5 por ciento de la producción nacional.

La inversión en exploración de compañías privadas favoreció descubrimientos de hasta 4 mil 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en sitio, lo que representa el 18 por ciento de las reservas 3P en México al 1 de enero de 2018.

El consorcio liderado por Talos Energy Offshore descubrió el pozo Zama-1 en aguas someras del Golfo de México en la Cuenca del Sureste, que es uno de los 20 descubrimientos más grandes del mundo en aguas someras en los últimos 20 años. Por su parte, ENI y Hokchi fueron los primeros operadores privados en añadir reservas probadas desde la aprobación de la reforma.

Hay un factor importante: varios proyectos de infraestructura y energía están a la espera de nuevos permisos y autorizaciones a la luz del cambio de gobierno. Prefieren un acompañamiento desde el principio con los nuevos funcionarios y no tenerles en el papel de revisores desconfiados de lo que hizo el gobierno saliente.

En el sector eléctrico hay mucha preocupación sobre las licitaciones de las líneas de transmisión de energía que conectarán el istmo de Tehuantepec con el centro del país y Baja California con el resto. Los mega proyectos suman 2 mil 800 millones de dólares en inversión; la CFE y la Sener esperan propuestas a finales de este mes y firmar los contratos ¡los últimos días de noviembre! Por responsabilidad, la decisión debería ser del nuevo gobierno.