Medio ambiente y deportes
El deporte y el medio ambiente han tenido siempre mucha relación...
El deporte y el medio ambiente han tenido siempre mucha relación y de cara al futuro esta relación va a tener una gran importancia desde el punto de vista de la prevención de los impactos. Se considera que los espacios naturales y los espacios urbanos deben ser equipamientos deportivos que disfruten las generaciones futuras; práctica deportiva y medio ambiente no tienen por qué ser opuestas, por el contrario, deben estar siempre relacionadas de forma óptima.
Al hablar de deporte y de impacto ambiental nos vamos a centrar en las actividades desarrolladas en el medio natural y que suelen tener componente turístico. Si observamos cómo la actividad turística ha sido y es una fuente de impacto ambiental definido, podemos ir de la generalización a la objetivización, estableciendo que las actividades turístico-deportivas también son fuente de impacto ambiental. Hasta el turismo cuyos objetivos son el respeto y conocimiento del medio natural, el ecológico, si no está bien planificado y estructurado puede implicar impactos en la naturaleza.
Podemos mencionar a manera de ejemplo el turismo náutico, una actividad que va al alza y que supone una forma de acercamiento y conocimiento de los entornos acuáticos. Sin embargo la mala gestión del turismo de costa ha hecho que desde diferentes foros se quiera poner freno al desarrollo de toda actividad relacionada esa actividad. Consideramos que la clave está en la planificación óptima de todos los recursos existentes, no en la negación del desarrollo de oferta de actividades de ocio, que permita al ciudadano disfrutar de la naturaleza. Ante esta situación se está llevando una progresiva normatización desde las diferentes comunidades de las actividades dedicadas al turismo activo y un continuo análisis teórico de los posibles impactos que las diferentes actividades pueden causar para prevenirlos. Estos análisis establecen la necesidad de conocer la realidad para mejorarla, sin que esto suponga la negación de la realización de turismo deportivo. Desde los sectores conservacionistas se considera perjudicial la mala gestión que se ha hecho de las actividades desarrolladas en espacios naturales protegidos. Se estudian las actividades con motor que suponen la emisión de residuos contaminantes, erosión del suelo, impactos acústicos; los deportes aéreos que cuando se practican durante la época de cría de las aves resultan perjudiciales para la nidificación de aquéllas, y los nuevos deportes de aventura que se adentran por parajes vírgenes afectando al desarrollo normal de las especies que allí habitan. Esperemos que las autoridades tomen conciencia y eviten que esta situación se agrave. Felicidades a todos los papás.