Partido Verde, el adelantado

Si bien este 2023 no es un año electoral para Quintana Roo, éste sí es un año electorero...

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Si bien este 2023 no es un año electoral para Quintana Roo, éste sí es un año electorero. Sin embargo, la efervescencia al interior de las diferentes fuerzas políticas no es la misma y ni siquiera similar.

Mientras unos partidos trabajan ya de lleno con miras a las elecciones del próximo año, otras continúan en la pachorra, esperando como siempre que el reloj marque cuarto para las 12 para despabilarse, quitarse las lagañas y empezar a trabajar.

Y contrario a lo que la congruencia más elemental establece, no son los partidos de oposición los que han empezado a moverse, a fin de ir un paso adelante, no, son las fuerzas que hoy se encuentran encumbradas en el poder: Morena y Verde Ecologista, cuyas fichas ya se mueven en el ajedrez político estatal con 15 meses de anticipación.

En especial, el partido del Tucán es el que ha mostrado más interés, con una estrategia medida, estudiada y que va por todas las canicas, sobre todo en la zona norte de la entidad, en la zona turística, en la zona de mayor plusvalía y de mayores recursos económicos.

Este domingo, el PVEM cambió su dirigencia estatal con una precisión digna de un reloj suizo. Y es que Pablo Bustamante deja la presidencia del partido en manos de Renán Sánchez Tajonar, sin afectación alguna, garantizado el posicionamiento y obteniendo ventajas políticas.

Me explico:

Bustamante ya no necesita la dirigencia del partido para realizar trabajo de posicionamiento, al ser el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (muy pronto del Bienestar), dependencia que mantiene el mayor contacto con la gente brindando apoyos gubernamentales, es decir, tiene en sus manos la dependencia que beneficia y agrada a la gente.

Por su parte, Sánchez Tajonar dejará la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso del Estado, porque así lo marca la ley interna y se mantiene en el escaparate como diputado y líder del PVEM.

Bustamante busca la candidatura del partido -y más tarde de la posible coalición con Morena- para la presidencia municipal de Benito Juárez, en una lucha parejera con la actual munícipe, Ana Patricia Peralta, quien, si bien no ha asumido una postura partidista, se sabe que por sus venas corre sangre verde.

A su vez, Renán Sánchez va como bólido por la candidatura a la presidencia municipal de Cozumel, al ocupar a partir del domingo una dirigencia partidista que intentará usar de trampolín para lograr su meta, luego de desaprovechar el posicionamiento político que le pudo otorgar la máxima jerarquía dentro del Congreso del Estado… Hasta el momento la XVII Legislatura, ni fu ni fa.

En los otros municipios, el PVEM también mantiene presencia con posibilidades de arrebatar las candidaturas a Morena. Todos los aspirantes “verdes” o al menos los principales, cuentan con una estructura, con un equipo de colaboradores bien estructurado.

En Solidaridad, la diputada Estefanía Mercado (PVEM) cuenta con un posicionamiento óptimo, aunque lo cierto es que todavía muy lejos al registrado por la actual alcaldesa panista, Lili Campos.

En Puerto Morelos, la presidenta municipal, Blanca Merari, proviene de las filas verde-ecologistas y seguramente buscará la reelección, aun cuando no ha logrado los reflectores que la hagan brillar con luz propia. De continuar así, el PVEM seguramente buscará un reemplazo.

Caso de especial mención se da en Isla Mujeres, en donde la alcaldesa Atenea Gómez Ricalde, cuenta con una elevada aceptación social, aunque –cabe decir- ya no se sabe de qué color pinta. La munícipe llegó al poder por el PAN, partido del que hoy se encuentra alejada, y cada vez más cerca del verde, con destellos guindas.

Finalmente, en Tulum, con el lamentable fallecimiento del presidente municipal, Marciano Dzul, la política se encuentra momentáneamente detenida. Dzul Caamal contaba con todo el apoyo para ir directo por la reelección ondeando la bandera de Morena, por lo que no se descarta que esta aceptación política sea heredada a su hija, Silvia, actual diputada estatal.

Para nadie es noticia el especial interés tiene el Verde Ecologista por Quintana Roo, primer estado en abrirle las puertas al triunfo en 2002, con Juan Ignacio García Zalvidea en la presidencia municipal de Benito Juárez (primera victoria en la entidad de un partido diferente al PRI).

Desde entonces, el Verde Ecologista y su líder moral, Jorge Emilio González, no han quitado el dedo en esta entidad. El llamado “Niño Verde” mudó su residencia al estado, del que ya fue senador (2012).

Políticos muy cercanos a ese partido aseguran que González Martínez no escatima en gastos políticos en la entidad. “Lo que cueste” es su lema, y así ha logrado encumbrar a políticos mundialmente desconocidos, como el caso de Remberto Estrada, quien de la nada llegó hasta la alcaldía de Benito Juárez.

Otra prueba fehaciente del poderío y del interés del Tucán fue el reciente triunfo de Susana Hurtado sobre Ricardo Velazco, en el único distrito en que PVEM y Morena participaron divididos, en las elecciones de 2022.

Así pues, el Partido Verde Ecologista se arma en Quintana Roo a 15 meses de las elecciones para los Ayuntamientos, diputaciones locales, diputaciones federales, senadores y, claro, la presidencia de la República.

Pareciera que en la alianza, el PVEM cede a Morena 31 estados. Sólo pide uno, y ese es Quintana Roo.

¿La oposición? La oposición sigue en su hamaca, sin lograr encarrilar a posibles candidatos, más que en Solidaridad.

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