Postula el Morena a políticos fallidos

Si como diputado te portaste bien, si nunca cuestionaste las iniciativas del alto mando, si las que...

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Si como diputado te portaste bien, si nunca cuestionaste las iniciativas del alto mando, si las que excepcionalmente propusiste acabaron haciendo el peor de los ridículos por abstrusas, banales, anticonstitucionales o contrarias a los intereses legítimos de tus representados, a los derechos humanos y al desarrollo del estado, nada debe preocuparte; el tema no es la eficiencia, sino la obediencia, la sumisión tácita y de ser posible expresa al poder entronizado, a los signos políticos del momento: serás postulado para el Congreso de la Unión.

Era de esperarse, y como lo expresaron la mayoría de las notas al respecto, no hubo sorpresas, aunque sí descontento por parte de militantes de más raigambre y capacidad política y administrativa: quedaron establecidos los nombres de verdaderos inútiles como Humberto Aldana Navarro —distrito 3 (Cancún)—, Mildred Ávila Vera —distrito 4 (Cancún), Juan Carrillo Soberanis —reelección para el distrito 1 por el PVEM (Cancún) y Elda Xix Euán —distrito 2 (Chetumal).

No se percibe otro criterio en las candidaturas que destaparon las autoridades centrales del Morena —que de facto presiden al Partido Verde Ecologista de México—, partido presidencial que se ha demostrado más vertical, monolítico y centralizado que el viejo PRI, el de más de siete décadas en el poder y del que emergieron a fin de cuentas todos los líderes, empezando por el máximo, que es el presidente Andrés Manuel López Obrador, que la disciplina de partido o coalición.

Si el criterio hubiese sido el éxito en el desempeño, el trabajo desarrollado o cualquiera de los otros factores medibles, más allá de la obediencia ciega, ninguno de los aspirantes revelados en las listas del presidente morenista Mario Delgado tendrían la mira puesta en una curul federal, pues si demostraron total incapacidad para desempeñarse como legisladores estatales es de esperarse que un cargo homólogo a nivel país les quede aún más guango.

Ninguno de los integrantes de la lista a la Cámara de Diputados por la coalición encabezada por el Morena ha hecho absolutamente nada positivo y sí, en varios casos, el ridículo más espantoso, tomando en cuenta que se dejó fuera por negociaciones a nivel central a una rara avis que ha sido un diputado productivo, inteligente y preparado, el último de los mohicanos del Partido del Trabajo, Hugo Alday Nieto; de los nominados, no se ha visto una flor de su jardín —como en el caso de Mildred Ávila que ha sido varias veces diputada local y hasta federal, pero no se le conoce una sola iniciativa en toda su carrera forjada con base en sus relaciones políticas, o de plano han hecho el ridículo, como Humberto Aldana, caso especialmente vergonzoso y notorio por tratarse del presidente de la Junta de Coordinación Política de la más bien infame XVII Legislatura de Quintana Roo.

La ineptitud de Aldana es proverbial. Un tema polémico por el que será por siempre recordado es su iniciativa para exigir como requisito para contraer matrimonio un certificado médico en el que se compruebe que la persona que tenga tales intenciones —las de formalizar su relación de pareja— demuestre que no es positivo al Virus de Inmunodeficiencia Humana ni padece sida, en descarado atentado contra los derechos humanos que, como recordamos en su momento, constitucionalmente deben ser progresivos y nunca, jamás regresivos como es la estúpida propuesta que lanzó este diputado, haciendo gala de supina ignorancia.

Cada vez que se le ha ocurrido abrir la boca —cosa que hace con notable incapacidad para hilar ideas y expresarlas claramente, Aldana habría causado una terrible vergüenza a sus compañeros diputados, de no ser porque, en su inmensa mayoría, ni siquiera tienen la capacidad de percatarse de las tonterías que espeta, en comisiones y en la tribuna del Plano, su estólido presidente.

Las críticas, en general, han venido de afuera, como en la ocasión en que quedó al descubierto la banalidad y torcidas intenciones de Aldana con el muy sensible tema de Aguakan. Citamos a Grupo Pirámide: "El Observatorio Legislativo de Quintana Roo aseguró que los negativos resultados del proceso judicial emprendido por los diputados locales, encabezados por Humberto Aldana, para cancelar la concesión de agua potable a Aguakan revelan, finalmente, que sólo fue protagonismo motivado por la proximidad de la elección local (así) como (de la) federal".

"El presidente de este organismo, Eduardo Galaviz Ibarra, en un primer análisis, dijo que existía la hipótesis de que las acciones legales de los integrantes del Congreso del Estado sobre la permanencia de la concesión, no tenían que ver con el cumplimiento de la consulta ciudadana realizada hace dos años, sino obedecían a un momento político".

“Precisó que los legisladores locales no tienen facultades para cancelar la concesión, otorgada desde hace más de 30 años para el caso de Benito Juárez e Isla Mujeres, sino únicamente vigilar el cumplimiento de las obligaciones de la empresa en la prestación del servicio de agua potable y alcantarillado”.

Son unos buenos para nada.

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