Las propiedades del sonido
El sonido tiene tres propiedades básicas. Altura, intensidad y timbre...
El sonido tiene tres propiedades básicas. Altura, intensidad y timbre. La altura se refiere a si el sonido es grave o agudo; es así de simple. La intensidad es el volumen. Fuerte o suave. Y el timbre, es el color de cada sonido.
Con el timbre diferencio una flauta de un piano o simplemente identificar el rechinido de una llanta o la rotura de un cristal, la voz de mis padres o la de un amigo. Eso es el timbre. Ahora que, si yo combino la altura, la intensidad, el timbre y le agrego una medición, un tiempo, produzco música. Ya que la música es la combinación del sonido con el tiempo.
Todo esto combinado hábilmente o con mucha creatividad va a generar en cualquier persona cosas sorprendentes. Me encuentro con mucha gente que dice que no tiene oído y que por ello no puede tocar un instrumento. Eso es imposible.
No tocan un instrumento porque no lo han intentado siquiera. Cualquier persona que dice que no tiene oído como ellos malamente dicen, pueden reconocer que se cayó en la cocina un vaso, el sonido del agua, el sonido de una licuadora, diferenciar entre el sonido de un automóvil fórmula uno o hasta el motor de un sedán de Volkswagen. Entonces nuestro oído funciona perfectamente y ese no es el problema.
Todo ser humano memoriza los sonidos desde que está dentro del útero materno, y los va almacenando uno a uno y tiene un archivo de sonidos muy grande. Esto nos permite asistir a una función de cine y saber por medio de la música, qué va a pasar en una escena.
Los sonidos nos permiten sentir miedo, sentir paz, sentir excitación, enojo, felicidad y demás emociones. También tenemos el infrasonido, que el oído humano detecta con dificultad, ya que este sonido se presenta en una frecuencia muy baja (aproximadamente desde los 0,001 Hz hasta los 17 Hz), y es muy difícil escucharlo, aunque su vibración se puede sentir en algunos casos.
Luego tenemos el ultrasonido, con frecuencias muy altas que van desde 1 MHz hasta los 3 MHz; y que también son muy difíciles de escuchar por ser tan agudos. Entonces los seres humanos somos capaces de reconocer perfectamente sonidos graves, sonidos medios, sonidos agudos y de estos podemos diferenciar monofónicos, polifónicos, y por supuesto, los homofónicos, que nos producen sensaciones agradables y son los que producen las armonías musicales. Que viva la música, y por supuesto el sonido. Hasta la próxima semana.