¿Quién es Jesús?
“Según ustedes, ¿Quién soy yo? Respondió Pedro: Tú eres el Cristo” San Marcos 8, 29.
En este tiempo de Cuaresma, hay que darnos un tiempo para salir del ruido de la vida cotidiana y plantearnos una pregunta que, dependiendo de nuestra respuesta, es determinante para nuestra vida: ¿Quién es Jesús?
La pregunta sigue latente en la vida de los seres humanos: ¿Quién es Jesús? Cada quién debe contestarse, ¿Cuál es el significado que tiene en la vida personal de cada uno? ¿Qué significado tiene para nuestra sociedad?
Unos dirán que es una historia falsa, ahora que están tan de moda las fake news. Otros que nunca existió y les es indiferente, otro que un iluminado, un revolucionario. Otros que fue un personaje que cambió el mundo, en una antes y un después, otros el Mesías, el que hizo curaciones, el que caminó sobre las aguas y así podríamos seguir enumerando una gran cantidad de respuestas. Pero realmente lo importante es la respuesta que tú des a esta pregunta.
Posiblemente, es una de las preguntas más fundamentales de la vida y más en una sociedad neopagana. Y en estas fechas, resurge el cuestionamiento, para darle un verdadero sentido a la Cuaresma y a la Semana Santa, y no quedarnos en el lado meramente comercial.
Según la respuesta que cada quien dé a este interrogante; si es con indiferencia, con desprecio, con negación, con ternura, como amigo, como rey, como el amado; de esta respuesta dependerá la manera de vivir, de actuar, en la vida de cada uno. Y cómo viviremos en la eternidad, para la cual, todos en algún momento llegaremos.
Es una gran oportunidad que tenemos para reencontrarnos con Cristo, haciendo un gran esfuerzo y reencontrarnos con Dios, abriendo nuestro corazón.
Buscar a Dios en el silencio, caminando con Dios en estas fechas y que nuestro corazón se llene de su amor.
Es la celebración de la Semana Santa, que tanto se espera para unos días de descanso, para convivir con la familia; ¿pero lo esencial realmente es saber quién es Jesús para ti?
Reflexionemos esta pregunta en el silencio de nuestro corazón, porque cada día, nos queda menos tiempo para tomar la gran decisión de nuestro camino a seguir. Sigamos preparando esta Cuaresma para llegar triunfantes a la Resurrección de Jesús, pasando por su Pasión y Muerte.