Cuando Mara Lezama recibió su constancia como gobernadora electa de Quintana Roo, aseguró que en su equipo de trabajo solamente habrá quintanarroenses y que no se importarían a personajes de otras entidades.

Desde luego, se trata de una buena noticia para los habitantes de Quintana Roo, sin embargo, aún está por verse quiénes representarán a la zona sur del estado en su gabinete, ya que muchos auguran que estará dominado por gente de la zona norte de la entidad.

Lamentablemente ya se han empezado a escuchar algunos nombres que tienen un negro historial, ya sea en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), o como reconocidos vividores del erario público.

Así, a la pregunta de ¿quién estará de la zona sur para gobernar junto con Mara?, la respuesta es que serán los mismos que estaban en el viejo PRI, y que todos conocen como rémoras o vividores del recurso público, tales como los Villanueva Chan, con su gran maestro del arte de la barba: los milichos.

También suenan los Ovando Rivera, quienes organizaban sendas reuniones en conocido local de su propiedad, y así como ellos hay una larga fila de priistas y ex priistas que ahora afirman dar su vida por la bandera de Morena, con tal de no perder los privilegios de vivir del erario público sin contribuir al estado.

Es de suma importancia que la futura gobernadora de Quintana Roo escoja con pinzas a aquellos que le ayudarán a echar a andar su proyecto de estado, y por el cual votó casi el 60 por ciento de los ciudadanos que acudieron a las urnas el pasado 5 de junio. 

Recientemente, Eduardo Sánchez Anaya, quien preside la Unidad Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI), aseguró que los proyectos a ejecutar durante la próxima gestión de Mara Lezama la obligan a contar con verdaderos especialistas y profesionistas en su gabinete. 

Puso como ejemplo a Víctor Alcérreca Sánchez, por parte de la zona sur, y a Luis Alegre Salazar, por el norte, entre otros que cuentan con experiencia y compromiso con el proyecto a desarrollar a largo plazo, tanto estatal como federal. 

La misión es más fácil de lo que parece, y elegir a los mejores solo requiere de voluntad y compromiso con los quintanarroenses, quienes ya están hasta el “gorro” de funcionarios improvisados en la administración pública. 

O que incluso cuentan con un negro historial, y hasta con carácter judicial y penal. ¿Quién, por ejemplo, quiere ver a un Hernández Radilla en el nuevo gabinete marista, o a un Mauricio Góngora Escalante? 

La lista de los buenos y los malos funcionarios es larguísima, pero se puede empezar por ir eliminando a los que han tenido procesos judiciales en su contra, a los que no son profesionistas, y a los que no tienen buena reputación ante la sociedad quintanarroense. 

¿Elegirá Mara Lezama a los mejores para gobernar?