Ahí, en lo que se ha erigido como la máxima tribuna del país, en donde se marcan las directrices del diario andar de “el gobierno de la transformación”, en donde se dan a conocer los lineamientos que habrá de tomar la nación bajo el actual régimen lopezobradorista, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, aprovechó el lugar y el momento para marcar también el camino por el que transitará su administración.

Y no dudó en aceptar que las grandes obras que habrán de realizarse obedecen a lo que llamó una “histórica inversión del gobierno federal” que repercutirán de manera directa, dijo, en la reducción de la brecha de desigualdad y, entonces, en una mejor calidad de vida de las familias quintanarroenses. Esa es la visión, el camino, la meta.

Por supuesto se refirió al aeropuerto de Tulum, al puente sobre la laguna Nichupté, entre otras magnas obras, pero en especial al Tren Maya, emblema del gobierno de López Obrador, que, aseguró, permitirá el despliegue por toda la entidad de los 21 millones de turistas que la mandataria prevé llegarán al aeropuerto de Cancún en este año.

Frente al presidente y ante las cámaras que emiten la señal a cada rincón del país, Mara Lezama, subrayó que el turista que llega a Cancún, a la Riviera Maya, debe contar con las facilidades que ofrecerá el tren para desplazarse también al sur de la entidad y conocer sus bellezas naturales, las zonas arqueológicas y el arte de las manos de las mujeres y hombres de las comunidades mayas.

Suena bastante justa y atinada la participación de la gobernadora de un estado al que el presidente le ha mostrado especial interés, al visitarlo de manera continua (quizá es el que más ha ido durante su mandato).

Pero sobre todo, la presencia de Mara Lezama en La Mañanera resulta de especial relevancia para el estado, para su gobierno, para la población local y para ella como mandataria, toda vez que dio a conocer los avances y lo que representan esas obras que son, en síntesis, sobre lo que finca la viabilidad y el éxito de su gestión.

Y es que el presupuesto estatal es insuficiente, el margen de maniobra con el que cuenta el estado es demasiado angosto, dado el elevadísimo nivel de deuda heredada por los últimos tres gobiernos. De ahí que la visión, la gestión realizada y la manga ancha con que cuenta la gobernadora frente a la federación, hoy le permite a Quintana Roo contar con una inversión sin precedente en décadas y vislumbrar un futuro de progreso.

No podía ser de otra manera.

Esta inversión federal, es pues, la pista por donde aterriza el proyecto de estado de Mara Lezama y su Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo que impulsa desde el inicio de su gobierno, al que se han sumado todos los sectores sociales.

Por ello es que fue tan relevante la presencia de Mara Lezama ante una conferencia mañanera que, en sí, se ha convertido en la máxima tribuna de la nación. Hoy todo el país conoce, de propia voz de la gobernadora, el camino trazado del estado turístico por excelencia de México.

La gestión está hecha, las obras en marcha, el informe detallado y un futuro promisorio a favor de los quintanarroenses.