Escándalos del diputado
De nueva cuenta el diputado local del PRD, José Esquivel Vargas, chapotea en un escándalo público...
De nueva cuenta el diputado local del PRD, José Esquivel Vargas, chapotea en un escándalo público por un video colgado en las redes sociales por su hija, quien sin pudor alguno exhibió por segunda ocasión sus lujosas vacaciones en el exótico y carísimo Emirato Árabe de Dubai.
Y es que las populares redes sociales de este mundillo virtual de la Internet como Facebook, Twitter o Instagram, tan utilizadas por la clase política para enaltecer su ego al usarlas como herramientas propagandísticas, se tornan en sus peores enemigas al diluirse la frágil línea que divide lo público de lo privado, provocando virulentas pero justificadas reacciones de los ciudadanos.
No es para menos, porque el diputado Esquivel Vargas representa al municipio maya de Felipe Carrillo Puerto –uno de los más pobres del país–, pero al parecer él no ve nada de malo en que su hija ponga a la vista de todos una vida repleta de privilegios.
Porque en diciembre del año pasado las publicaciones de su hija en redes sociales detonaron un escándalo mayúsculo que obligaron al legislador a dar una explicación. Este aseguró que tiene un hermano radicando en Dubai, por lo que al viajar se ahorran el hospedaje y la alimentación, y que no ha hecho uso de dinero público para estos paseos fuera del alcance de los simples mortales.
La explicación no convenció del todo a la opinión pública, y aunque el recuerdo de ese primer escándalo aún se conservaba fresco en la memoria de los quintanarroenses la joven volvió a recetar la dosis con la publicación de un nuevo video lanzándose en paracaídas sobre la ciudad que alberga el hotel más caro y el edificio más alto del mundo, desatando una nueva tormenta en las redes para su padre.
José Esquivel se está llevando las palmas como el político más enredado, porque a estos escándalos generados por su hija hay que sumarle la grave y condenable reacción que tuvo contra nuestro reportero Benjamín Pat, al que amenazó por la publicación de una nota contundente; posteriormente se disculpó en la tribuna del Poder Legislativo.
Las redes sociales, con todo y su enorme atractivo, son un campo minado para los políticos que aún no entienden que toda publicación personal o de sus familiares tiene repercusión directa en los ciudadanos, sobre todo aquellas que despiertan sospechas de actos corruptos o enriquecimiento ilícito.
Y si Esquivel Vargas tiene aspiraciones de ser candidato en 2018, más vale que aprenda la lección.