¿A la baja, seguridad pública?
A fe mía, y asumiendo la total responsabilidad de los conceptos que vierto a continuación...
A fe mía, y asumiendo la total responsabilidad de los conceptos que vierto a continuación, frecuente y con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se relaciona el aumento de la inseguridad nacional y se determinan los rubros aumentados y los encuestados a la baja; con incongruencia o duda sobre el abatimiento de los delitos considerados como delincuencia organizada que en términos porcentuales y lógicos se contradicen respecto a las manifestaciones verbales y públicas del Secretario de Seguridad Pública Nacional.
Delincuencia Organizada: aquella en la que grupos delincuenciales conforman bandas para delinquir; la desorganizada puede ser aquella en la que uno o dos individuos delinquen sin organización o eventualmente.
Invariablemente que la percepción y la frecuencia en que las víctimas de la de los delincuentes y sin distinguir si es o no organizada, no aceptan las calificaciones del Inegi vertida desde los estados de la República Mexicana.
El robo a casa habitación, de autopartes, de cobre, a la salida de bancos, el despojo violento de vehículos automotores, motocicletas, bicicletas, triciclos y equipos de trabajo, cuyas denuncias no se llevan a efecto por lo engorrosos y tardados resultados, además de la desconfianza de quienes ejercen el servicio público en las correspondientes fiscalías considerando que “la tardanza es injusticia”.
En el sentido estricto de justicia, y apegado al estado de derecho, los informes gubernamentales del presidente, gobernadores y presidentes municipales pasan a la historia como parafernalia.
Entonces, si no hay relación y congruencia entre lo que se dice y vive el pueblo, para qué la información oficial del Inegi. Diariamente los reporteros cubren los hechos en los escenarios del crimen y lo presentan en cada publicación, aunque el Inegi no lo registra, y ¡Al tiempo!