De mesías a megalómano

Existe y persiste la fanaticada donde la pretensión es justificar lo injustificable y acreditar certezas.

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Existe y persiste la fanaticada donde la pretensión es justificar lo injustificable y acreditar certezas en la incertidumbre, todo indica que existe un deterioro social que agravia a la sociedad dividida que no termina de vivir en la duda de su futuro y el de sus familiares.

La circunstancia es obvia sobre los logros (¿? ) de un mandato presidencial mexicano, ante la anuencia tácita de Enrique Peña Nieto, después de un triunfo electoral contundente de Andrés Manuel López Obrador y su campaña persistente de 18 años, hasta obtener una victoria con la oferta de la 4T, cuya promesa de campaña era: vender el avión presidencial, frenar y liquidar el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) y acabar con la corrupción, sin mencionar “la impunidad”, pero los hechos nos vienen testimoniando qué “al diablo con las instituciones” es un hecho indiscutible.

No nos cause extrañeza la manifestación del abogado Porfirio Muñoz Ledo al referirse al ejercicio de AMLO, la aparente decepción y la frase “No me voy de Morena, Morena se salió de mi corazón”; quizás patéticas pero creíbles, la experiencia partidista y legislativa de Muñoz Ledo, se desaprovechan aun cuando dejan un recuerdito para el hoy presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Lo cierto es que no mentir, no traicionar y no robar, quizás el último precepto puede no ser; pero la mentira y la traición son aplicables en actuales circunstancias político-administrativas violando el artículo 49 constitucional al irrumpir e influir en las decisiones de los poderes Legislativo y Judicial aunque se niegue lo evidente.

Si lo descrito líneas arriba, en mi opinión y responsabilidad no se llama centralización del poder de un individuo megalómano, no encuentro otro calificativo que determine su actitud.

La pretensión de un Estado de Derecho se diluye ante el sometimiento del Legislativo de aprobar reformas y adiciones incluyendo la de acotar el ejercicio de la libertad violando los Artículos 6 y 7 constitucionales para acallar a la prensa ¨fifí¨ y terminar de manera brutal con los que él denomina “conservadores”.

Gobernar la República Mexicana no es fácil y menos con ocurrencias y con “otros datos”. La vida es corta y no es sin medicamentos y sin trabajo, un equipo contradictorio donde el poder superior no se discute en el ejercicio de los derechos e ideas y la delincuencia se posiciona ante una autoridad ineficiente, costosa; los gobernadores se someten ante el chantaje presidencial a cambio de pingües recursos adicionales a un presupuesto limitado en una limitada asignación no nueva y que afecta directamente a los gobernados y ¡Al tiempo!

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