En estos tiempos de consumismo alborotado no podemos dejar de reconocer que ha aumentado la generación de residuos y por ende la contaminación de diferentes espacios. En Yucatán algo que lamentablemente ha aumentado son los residuos marinos formados por cualquier material sólido manufacturado o procesado y que directa o indirectamente, intencionalmente o sin intención, van a dar al océano, playas y grandes lagos.

Más del 80% de los residuos marinos tienen su origen en tierra y los plásticos son el principal constituyente de esos desechos. Se estima que cada año más de 8 millones de toneladas de plástico son vertidas a los océanos y si esta situación no mejora es probable que el año 2050 exista más plástico en los océanos que peces.

El origen y las principales fuentes de los residuos marinos son los resultantes de prácticas inadecuadas en la gestión de desechos, los residuos depositados en calles, terrenos baldíos, patios y sitios abiertos. En el mar, la pesca comercial y recreacional, actividades recreativas principalmente durante periodos vacacionales; estos residuos se encuentran en todos los océanos y playas del mundo y afectan a todos los países.

Sin embargo, estos residuos marinos muchas veces no son generados en los lugares que están afectados, sino que se producen en otras latitudes y arrastrados por las corrientes oceánicas se trasladan a las zonas costeras de todos los continentes, situación que hemos podido comprobar en las recientes campañas de limpieza de playas realizada durante un mes en todos los puertos de Yucatán.

No debemos olvidar que los residuos marinos tienen un impacto negativo directo en el medio ambiente. Por esta razón, se considera que son uno de los problemas más graves que afectan al medio marino, junto con el cambio climático, la acidificación de los océanos y la pérdida de biodiversidad.

Estos residuos afectan la biodiversidad marina, la calidad del agua de los océanos y también generan impactos negativos en la pesca artesanal e industrial, en la acuicultura y en el transporte por mar. Además, estos residuos generan impactos en el turismo, ya que producen contaminación visual en las playas e impacto en el paisaje de las zonas costeras. No podemos olvidar los múltiples casos donde se han encontrado tortugas marinas enredadas en equipos de pesca, tanto en su fase adulta cuando nadan en el océano, como cuando salen de sus nidos en las playas para iniciar su desplazamiento hacia el mar.

También podemos observar que estos residuos se acumulan sobre la arena de las playas y esta situación genera un gran impacto visual y económico, pues para recuperar y limpiar la playa se deben invertir importantes recursos en equipos y labores de aseo. El turismo también se ve afectado por los residuos marinos, ya que reducen el atractivo de la costa y las playas. Así, actividades como la pesca deportiva, la observación de ballenas y el buceo se ven afectadas por la presencia de estos desechos. En estas vacaciones disfrutemos sin contaminar nuestra bella rivera yucateca.